La Audiencia Provincial de Cantabria va a condenar a penas de entre año y medio y tres de prisión a los integrantes de una red de tráfico de drogas que se dedicaba a distribuir sustancias estupefacientes -principalmente hachís y también cocaína- en distintos lugares de la región, incluido el centro penitenciario El Dueso de Santoña, y para los que la Fiscalía pedía de tres años a ocho años de encarcelamiento.
El juicio se ha celebrado este lunes en la Sección Primera de la AP con acuerdo de las partes, por lo que la sala dictará sentencia en base a esa conformidad.
En la sesión se ha determinado que los ocho acusados -eran nueve en un principio, aunque uno falleció durante la instrucción de la causa- son responsables de delitos contra la salud pública -de sustancias que causan grave daño y que no- y de pertenencia a grupo criminal, por los que se les condena a entre un año y medio y tres de cárcel, aunque a la mayoría se les ha impuesto dos años o dos y medio. La pena mayor, la de tres años, ha recaído en el lugarteniente del considerado organizador de la red, que estuvo en prisión provisional seis meses y que falleció durante la instrucción.
Su subalterno, encarcelado provisionalmente durante un mes, compartía con el cabecilla y como 'pantalla laboral' una nave en la localidad de Mar, en el municipio de Polanco, y se encargaba de viajar al sur de España para transportar la droga hasta la región para su posterior distribución. Ha sido condenado a tres años de cárcel: dos y medio por el delito contra la salud pública y seis meses por pertenencia a grupo criminal, y al pago de una multa de 60.000 euros, la más elevada de todas.
La segunda mayor pena, de dos años y medio de prisión, ha sido para uno de los distribuidores de la red, que además tendrá que abonar 3.000 euros de multa.
También se han impuesto dos años de cárcel y una multa de 2.000 euros a otro integrante, que periódicamente se reunía con el cabecilla para proveerse y abonar deudas de droga pendiente. Este hombre ya había sido condenado por un juzgado francés por tráfico de drogas, a cinco años de cárcel.
Otros cuatro miembros del grupo han sido condenados a dos años de prisión y multas de 2.000 euros, entre ellos un matrimonio -él preso en el Dueso- y un empleado de una empresa externa de esta cárcel que aprovechaba esa condición para introducir droga en el interior, donde era vendida por este interno y otro más.
Finalmente, se ha impuesto año y medio de cárcel a un hombre implicado en la trama, que tenía un pub en Val de San Vicente, que deberá abonar asimismo 2.000 euros de multa y entre cuyos empleados figuraba otro de los condenados.
