viernes. 29.03.2024

La Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales Europeas (CALRE), que se celebra en Oviedo y en la que ha participado el Parlamento de Cantabria,  se compromete a construir una Europa “eficaz y segura” y expresa su compromiso de utilizar este foro, que reúne a 74 parlamentos y asambleas legislativas de ocho países de la Unión Europea, para “fortalecer nuestros intereses comunes y trabajar por una Unión que garantice la estabilidad y la sostenibilidad para las generaciones siguientes”. Asimismo, CALRE aboga por actuar como “un puente directo entre la ciudadanía y las instituciones de la UE” porque “los territorios deben situarse en el centro de la política europea”.

Así se afirma en el Manifiesto conmemorativo del XX aniversario de CALRE, leído este lunes por el presidente de la Junta General del Principado, Pedro Sanjurjo, al inicio del seminario “Papel de las regiones en la Europa de la transición” que hasta este martes se celebra en el Parlamento de Asturias. A este encuentro asisten representantes de 16 parlamentos y asambleas legislativas autonómicas de España, Portugal, Italia, Bélgica y Austria, a los que se sumaron el Presidente del Comité Europeo de las Regiones, Karl-Heinz Lambertz, y la Presidenta del Congreso del Consejo de Europa, Gudrun Mosler Törnström. En representación de Cantabria asiste su presidenta, Dolores Gorostiaga.

La Conferencia expresa su compromiso de “seguir trabajando de manera coordinada con las instituciones europeas (Parlamento Europeo, Comisión Europea, Comité de las Regiones y Consejo Europeo) para consolidar elementos como el principio de subsidiariedad y la cooperación interparlamentaria”, dado que “la coparticipación de los poderes legislativos regionales además de ser necesaria, aumenta la operatividad y diligencia de las directivas europeas y permite una ejecución más eficaz de la legislación europea”.

Aprobado por el Comité Permanente de la CALRE el pasado 29 de junio en Bruselas, el documento que conmemora las dos décadas de existencia de esta institución, fundada en Oviedo en 1977, reivindica, en un momento en que “Europa atraviesa momentos de dificultad e incertidumbre”, el papel de los parlamentos autonómicos en “el proceso de toma de decisiones de la Unión Europea”.

El Manifiesto también propone resolver las consecuencias financieras de la retirada del Reino Unido de la Unión Europea con “la desburocratización y la mejora de la eficiencia”

Desde el convencimiento de que “los parlamentos regionales pueden y deben ser actores determinantes para cambiar el desapego de los ciudadanos con respecto a las instituciones europeas”, la Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales Europeas desea “contribuir de forma constructiva al debate y no retroceder en las políticas de cohesión”, herramienta que considera “esencial para el desarrollo y el crecimiento de los territorios”. Por ello, la CALRE reafirma la necesidad de “avanzar hacia una Europa más fuerte y cohesiva, en la que los europeos gozan de los mismos derechos y respetan los mismos deberes, construyendo el pilar social, y facilitando una amplia participación de los ciudadanos europeos en el gobierno de Europa” y defiende el mantenimiento de una política de cohesión fuerte y eficaz en todas las regiones después del año 2020, para lo que “debe garantizarse su plena financiación”.

El Manifiesto al que ha dado lectura el presidente del Parlamento asturiano ante los participantes del seminario, también propone resolver las consecuencias financieras de la retirada del Reino Unido de la Unión Europea con “la desburocratización y la mejora de la eficiencia” y expresa su preocupación “por los acontecimientos de los últimos meses que han afectado gravemente a nuestra seguridad como los ciberataques o el terrorismo”. Mientras reclama “poner en marcha una Estrategia Global para la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea que evite el impacto de estas amenazas globales y que impulse el papel de Europa como actor clave en la gobernanza mundial”, postula la necesidad de “conseguir una estrategia eficaz y compartida en las relaciones con otros países, sino también para ayudar a construir la paz en las zonas de conflicto de nuestro planeta”.

A este respecto, considera que las políticas de cooperación son esenciales para evitar flujos migratorios que “desencadenan en dramas humanitarios como los que vivimos aún hoy” y ante la inestabilidad en las regiones del norte de África y Oriente Medio que afecta a Europa por su cercanía, sostiene que hay que insistir “en la necesidad de construir acuerdos para ayudar al crecimiento y estabilidad de estas zonas, además de poner en práctica una política de fronteras moderna, basada en un control y acogida que respeten nuestros valores”.

El Manifiesto muestra el compromiso de CALRE de trabajar desde las regiones para promover la tecnología, la innovación y el crecimiento sostenible de la UE y apuesta por “contribuir a conseguir una Unión en la que los jóvenes reciban la mejor educación y formación en el espacio de la Unión Europea”.

“Para lograr una Europa eficaz y segura, utilizaremos la CALRE como foro para fortalecer nuestros intereses comunes y trabajar por una Unión que garantice la estabilidad y la sostenibilidad para las generaciones siguientes. Esta es la Europa que la CALRE se ha comprometido a construir”, concluye la Declaración.

Parlamentos regionales de Europa abogan por actuar como "actores determinantes" contra...