Un total de 11 incendios forestales están activos en estos momentos en Cantabria, que sigue en alerta máxima ante la previsión meteorológica desfavorable, debido a la creciente intensidad del viento del suroeste. Los incendios que están activos hasta las 16:30 horas, según la última actualización del Gobierno de Cantabria, se encuentran en los municipios de Molledo, Los Corrales de Buelna, Los Tojos, Rionansa, Vega de Pas, Corvera de Toranzo, Cabezón de Liébana, Valdeprado Del Río, Cartes, Castro Urdiales y Herrerías. El Ejecutivo cántabro ha indicado que "ninguno de ellos entraña riesgo" y alguno es la reproducción de los de ayer lunes por efecto del viento. La previsión meteorológica se mantiene desfavorable, con intensidad de viento del suroeste creciente, por lo que se mantiene el nivel uno del Plan Especial de Incendios Forestales (INFOCANT) y el nivel máximo del operativo de la Dirección General de Medio Natural.
Para hacer frente a los incendios, el operativo de la Dirección General de Medio Natural está formado por 102 agentes del medio natural, 32 cuadrillas forestales y seis emisoristas. Asimismo, se cuenta con los bomberos del 112 Cantabria y con la brigada helitransportada, BRIF de Ruente, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que también mantiene en Cantabria el helicóptero pesado kamov y el anfibio, además de los bomberos municipales y las agrupaciones de voluntarios de Protección Civil, que serán movilizados también si la situación lo requiere. En la reunión del Centro de Cooperación Operativa (CECOP) de primera hora de esta tarde, ha estado presente el consejero de Medio Rural, Pesca y Alimentación, Jesús Oria, que ha acompañado a los directores generales de Medio Natural, Antonio Lucio, y de Protección Civil y Emergencias, Luis Sañudo, y a los técnicos de la Dirección General de Medio Natural, de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, del 112 Cantabria, Cruz Roja y Guardia Civil. El Ejecutivo reitera la llamada a la colaboración ciudadana, tanto para evitar cualquier práctica de riesgo, dado que las quemas están prohibidas en terreno rústico en toda la comunidad autónoma, como para colaborar en la identificación de los causantes.
