La demarcación de Costas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, ha pedido a varios ayuntamientos de la costa de Cantabria que regulen la práctica del surf y evitar así que este organismo prohíba este deporte en época estival. Su decisión se debe a las cientos de quejas recibidas en el último año por los bañistas que se ven obligados a compartir la playa.
En este sentido, Santoña es uno de los municipios que ya se ha puesto manos a la obra. Por ahora se ha acordado limitar el número de empresas que van a poder ofertar esta actividad en la playa de Berria, y existe la intención de mantener también un control del máximo de tablas permitidas, según publica Cadena Ser.