Los pescadores cántabros han decidido que tampoco saldrán a faenar bocarte los lunes, además de los viernes, y han acordado rebajar aún más las capturas para las tres jornadas restantes -martes, miércoles y jueves- hasta un máximo de 4.000 kilos por barco y día.
Con esta nueva autorregulación del sector, que se suma a las medidas adoptadas hace unas semanas, la flota pretende no agotar la cuota permitida ante los "elevados" niveles de capturas, y paliar también los "bajos" precios del bocarte en la lonja, de unos 70-80 céntimos el kilo.
Los mismos derivan del "pequeño" tamaño de las capturas, ya que la media ronda los 45-50 granos (es decir, 45-50 ejemplares por kilo), cuando la talla "ideal" es de 30 a 40 granos o piezas por kilo.
La flota pretende no agotar la cuota permitida ante los "elevados" niveles de capturas, y paliar también los "bajos" precios del bocarte
El presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria, Miguel Fernández, ha indicado que en lo que va de costera del bocarte han consumido casi 14 millones de kilos de los más de 20 permitidos, por lo que al sector le queda aún por capturar algo más de 7 toneladas, que equivaldría a la ampliación del TAC (total admisible de capturas) aprobado recientemente por Bruselas.
Pero, para no agotar la cuota autorizada para esta costera, y tratar de paliar los bajos precios del bocarte, los pescadores del Cantábrico han adoptado una serie de medidas. Así, en un primer momento, hace unas semanas acordaron no salir a faenar los viernes, y limitar a 5.000 kilos diarios la captura de anchoa para los barcos pequeños y a 6.000 kilos para los grandes.
Ante la petición de la flota, el Ministerio emitió una resolución por la que se reducía el cupo al día de 10.000 kilos a 6.000 kilos para los barcos más grandes y de 8.000 a 5.000 kilos para los pequeños.
Ahora, los pescadores han decidido dejar de salir a faenar los lunes y rebajar ese nivel a 4.000 kilos por buque y día, medidas que se irán revisando "sobre la marcha" y que se mantendrán o suprimirán en función de la cantidad, y sobre todo del tamaño, del bocarte que capturen en el golfo de Vizcaya.
Tras indicar que están pescando cerca de la costa, Fernández ha señalado a esta agencia que esperan que en lo que resta de campaña haya una partida de pescado "más grande" y que, en consecuencia, el precio del bocarte suba.
