Hace más de medio siglo que Santander no registraba las temperaturas que ha vivido estos días. Concretamente, 55 años. Los 21,5 grados centígrados de media que la capital cántabra ha experimentado en la primera quincena de noviembre, según ha informado en un comunicado la Agencia Española de Meteorología (AEMET), se ha obtenido analizando los datos de la serie climatológica del Observatorio Meteorológico del aeropuerto Seve Ballesteros y calculando el valor promedio de las máximas diarias de la primera mitad de cada noviembre desde el año 1961 hasta la actualidad.
De esta forma, se han constatado que este año 2015 presenta el valor más alto de dicha serie. La temperatura máxima media de la primera quincena de noviembre para el periodo 1961-2015 resulta ser, según la AEMET, de 17,2 ºC pero en 2015, durante esta primera mitad de mes, todos los registros máximos diarios han estado por encima de dicho valor, especialmente en la primera semana, en la cual dominaron vientos del tercer cuadrante (del Sur al Suroeste).
La segunda semana de esta primera quincena el ambiente ha sido relativamente más "fresco" al responder a una situación de tipo anticiclónico, sin dichos vientos cálidos del sur.
La AEMET ha informado de que cuatro de los diez valores más elevados de este valor promedio se han producido en los últimos diez años ya que, además del de este año, que ha sido el más alto, también se dio en 2011, con 20,7 ºC, el segundo mayor; en 2006, con 20,6ºC, en tercer lugar; y en 2013, 19,3ºC, en noveno puesto.
Descenso durante el fin de semana
El buen tiempo continuará durante esta semana como consecuencia del anticiclón que se ha instalado en la Península, aunque de cara al fin de semana la llegada de una perturbación hará que los termómetros desciendan hasta 10 grados. Así lo ha comunicado la portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Ana Casals, quien ha añadido que se producirán precipitaciones en forma de nieve.
Para este martes, las temperaturas irán en ascenso en el noroeste de Galicia y área cantábrica, y en descenso en Canarias, con pocos cambios en el resto, una situación que se mantendrá el miércoles, salvo un probable ascenso de las diurnas en zonas del cuadrante noroeste peninsular y de las nocturnas en el área cantábrica y alto Ebro.
Sin embargo, el viernes ya se registrarán temperaturas en descenso en el norte peninsular, y con pocos cambios importantes en el resto del país, y de cara al fin de semana una entrada del noroeste provocará que bajen "mucho" las temperaturas y que probablemente se produzcan precipitaciones en forma de nieve en los sistemas montañosos de la mitad norte peninsular.
Así, a partir del sábado, también se esperan heladas, sobre todo en la mitad norte del país, que continuarán el fin de semana en las cordilleras del este peninsular, y se irán generalizando de cara a la próxima semana, salvo en las costas, los valles del Ebro y el cuadrante suroeste.
En cuanto a las temperaturas, ha precisado que entre el sábado y el domingo caerán "bastante, en total hasta 10 grados", un descenso que continuará de cara a la próxima semana, sobre todo en el caso de las mínimas. "Bajarán en algunas zonas el sábado entre seis y ocho, y en otras diferentes el domingo hasta 10 grados", ha puntualizado.
"Habrá un cambio de tiempo generalizado en toda la Península a partir del sábado", ha reiterado la portavoz ya que entre el 21 y el 24 de diciembre se prevén cielos nubosos y precipitaciones en el extremo norte peninsular, que serán más intensos en el área Cantábrica.
La AEMET no descarta que las precipitaciones se pudieran extender, de forma más débil, a otras zonas del país, siendo menos probables cuanto más hacia el sur peninsular y en el sur de la islas Canarias, con una tendencia al descenso de las temperaturas en todo el país.
