El Programa Arcos-Life, que está actuando en los arenales de la cornisa cantábrica para proteger y mejorar la conservación de los sistemas dunares, ha comenzado a instalar un cierre de protección en el sistema de la Playa de Helgueras, en Noja, y en terrenos que se enmarcan dentro del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel.
Este proyecto de índole europea, cuenta con la colaboración de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar del Gobierno de España, la Dirección General de Montes y Conservación de la Naturaleza del Gobierno de Cantabria, la Diputación de Guipúzcoa, la Sociedad Aranzadi, la Universidad de Oviedo, Ecología Litoral y el Ayuntamiento de Noja, y tiene como ámbito de actuación en Cantabria tres zonas (Liencres, Somo y Berria-Helgueras) y un periodo de desarrollo de los trabajos de mejora y restauración entre julio de 2014 y diciembre de 2018.
Estos trabajos contemplan la mejora de la conservación de un extenso espacio dunar de 5,5 hectáreas cercano al casco urbano de Noja, que presenta un sistema dunar "desarrollado pero muy estrecho que carecía de un cordón dunar y con una cobertura de grama muy baja".
Además de estos cierres de tres hilos y de malla plástica, se está procediendo al control de especies invasoras, a realizar plantaciones de aumento de la biodiversidad de dunas secundarias y terciarias, además de colocar carteles indicativos de las obras avisando de que no debe pisarse esta zona.
Desde el Ayuntamiento de Noja se destaca que esta actuación es "especialmente importante" pues sirve para seguir en el camino de restauración y mejora de la conservación de espacios dentro de un LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel y zona ZEPA (Zona de Especial Protección Aves).
