La temporada invernal 2015/2016 ha sido una de las peores que ha vivido Cantabria en lo que a turismo de nieve se refiere. El buen tiempo ha impedido que la nieve cayera sobre las pistas de esquí de Alto Campoo, y durante varias semanas lo poco que nevaba no llegaba a consolidarse. Pero esto parece que finalmente va a cambiar gracias al proyecto de los cañones de nieve y, sobre todo, a la construcción de la balsa de agua de la que se nutren.
Como indicó a este medio el actual director general de Cantur, Javier Carrión, la Confederación Hidrográfica del Ebro no había dado el visto bueno a la ejecución de esta balsa de agua, por lo que el proyecto estaba parado. Una vez conseguida la autorización, y como puede verse en la imagen, la construcción ya está notablemente avanzada, lo que permitirá a la estación contar con esta infraestructura y, por tanto, tener nieve durante toda la temporada.
Cabe recordar que este retraso se arrastra desde que el anterior presidente regional, el ‘popular’ Ignacio Diego, anunciara este proyecto estrella poco antes de las elecciones autonómicas de 2015. Un proyecto de unos “diez millones de euros, IVA incluido”, que permitiría la innivación artificial.
Sin embargo, los problemas han venido precisamente porque fue licitado y adjudicado sin contar con los correspondientes permisos de las entidades públicas, en concreto por no tener la autorización para esta balsa de agua que ahora está en fase de construcción.
Con esta infraestructura, además, Alto Campoo deja de ser la única estación de esquí del norte de España que no tenía cañones de nieve, lo que ha generado un déficit comparativo con otras instalaciones similares, y que ha provocado que la última temporada invernal Cantabria haya vivido una de las peores épocas, teniendo que retrasar en varias semanas la apertura de la temporada.
