Cantabria registró en el primer semestre del año un descenso en los nacimientos del 7,4 %, con respecto al mismo periodo de 2018, y una bajada de las defunciones del 3,8 %, mientras que lideró la caída de los matrimonios a nivel nacional, con un desplome del 13 %. Son datos de la Estadística del Movimiento Natural de la Población que publica este miércoles el INE, y que señala que en Cantabria nacieron hasta junio 1.717 bebés, 137 menos que en el primer semestre del año pasado, y fallecieron 3.150 personas, 123 menos que un año antes. Estas cifras provisionales arrojan un saldo vegetativo negativo en 1.433 personas (los nacimientos menos las defunciones).
La tasa bruta de natalidad (número de nacimientos por cada mil habitantes) se situó por debajo de la media nacional, con 6,56 nacimientos frente a 7,94, y también el indicador de fecundidad: 1,12 hijos por mujer en Cantabria y 1,26 en España. Con la de mortalidad ocurre lo contrario: en la región fue de 10,49 y en el conjunto de España, de 9,10. La tasa de mortalidad infantil (número de defunciones de niños menores de un año por cada mil nacidos) fue, sin embargo, menor en la región, al situarse en el 2,63 frente a 2,69. Por su parte, la esperanza de vida en la región era el año pasado de 83,4 años, frente a los 83,2 de la media española.
Cantabria fue además la comunidad en la que más bajaron los matrimonios en el primer semestre, un 13%, un descenso muy superior a la media nacional que registró una bajada media del 0,4 %. Además, según los datos definitivos de 2018 que también publica este martes el Instituto Nacional de Estadística, el año pasado se casaron en la región 2.108 parejas. En Cantabria, la edad media para casarse se situó el año pasado en los 34,7 años, mientras que la de ser madre en 32,6 años, un poco más tarde que la media española: 32,2 para la maternidad y 34,5 para el matrimonio.
