La mujer acusada de ocultar su verdadera identidad a su pareja para que le transfiriera 39.000 euros para una casa que nunca tuvo intención de construir y para la explotación conjunta de una discoteca que tampoco llegó a hacerse, ha reconocido los hechos y ha aceptado la pena de prisión propuesta por la Fiscalía, que ha reducido su petición de dos años y medio a un año y nueve meses de cárcel por un delito continuado de estafa.
El juicio se ha celebrado este lunes en la Sección Primera de la Audiencia de Cantabria. La acusada tendrá también que devolver al hombre los 39.000 euros que le transfirió.
Según el escrito de la Fiscalía, la procesada, con antecedentes no computables a esta causa, se hizo pasar por otra persona e inició en febrero de 2015 una relación sentimental con un hombre.
A mediados de ese mes, y con el ánimo de obtener un beneficio indebido, la acusada consiguió que su pareja le ingresara en una cuenta en la que ella estaba autorizada 9.000 euros para la supuesta construcción de una vivienda que nunca tuvo intención de realizar.
Además, a finales del siguiente mes de marzo el hombre ingresó en la misma cuenta 30.000 euros a nombre de la mujer, creyendo que ella había solicitado un préstamo por dicho importe para la explotación de una discoteca en Santander que habrían de regentar ambos.
Las cantidades ingresadas por la víctima no fueron destinadas a los fines específicos, sino a múltiples compras en distintos establecimientos, señala el Ministerio Público, que considera estos hechos un delito continuado de estafa.
