El proyecto de rehabilitación de la sede del Ayuntamiento de Santander, que contempla mejoras en la cubierta y la renovación de todas las ventanas de la primera planta, saldrá a licitación antes de finalizar el año por un presupuesto de 979.906 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses.
La Junta de Gobierno Local aprobó la semana pasada este proyecto, que se espera adjudicar en un plazo de tres meses y que esté concluido a finales de verano o principios de otoño del próximo año, según ha explicado el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, que ha presentado los detalles del proyecto este lunes en una rueda de prensa.
Acompañado del concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz, el regidor municipal ha indicado que este proyecto es una de las mejoras de las condiciones laborales de los funcionarios municipales que el equipo de Gobierno acordó con el comité de empresa y la Junta de Personal del Ayuntamiento.
El alcalde ha recordado que el edificio de Ayuntamiento es la suma de dos construcciones "casi idénticas" pero construidas con 60 años de diferencia. Concretamente, en el año 1907 se inauguró la primera de ellas, la más antigua, y que ocupa algo más de la mitad del edificio actual.
Mientras que, en el año 1936 se derribó la iglesia del siglo XVII, antigua parroquia de San Francisco de Asís, que hasta entonces estaba adosada al Ayuntamiento en su fachada Este, lo que permitió que, posteriormente, en 1963 se construyese la ampliación de la entonces Casa Consistorial, que se inauguró en 1967.
Al ser dos construcciones diferentes, las cuales han sido inspeccionadas y revisadas antes de elaborar el proyecto, el concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda ha indicado que se contemplan diferentes actuaciones según la parte del edificio.
Parte antigua
En la parte antigua, se rehabilitará la cubierta, que está formada por cerchas metálicas triangulares sobre las que se apoyan unas viguetas metálicas que a su vez sirven de base para otras viguetas de madera sobre las que se clava el tillado.
Díaz ha señalado que el estado de las cerchas es "en general bueno y no presentan patologías", si bien donde se presentan los mayores daños es en la estructura de madera. Por ello, se procederá a limpiar todas las cerchas metálicas aplicando un tratamiento contra la oxidación y posteriormente se proyectará mortero ignífugo para dotar a la estructura metálica de una protección contra el fuego.
Se desmontarán las placas de pizarra y la impermeabilización actual a base de tela asfáltica. Tras ello, se llevará a cabo una revisión de toda la estructura de madera (tillado y viguetas) sustituyendo aquellas zonas que se encuentren dañadas.
Asimismo, se colocará un nuevo aislamiento, así como una nueva impermeabilización, y se instalará un nuevo acabado de cubierta a base de placas de zinc.
En el forjado del suelo bajo-cubierta, que es un espacio inutilizable al no permitirlo la altura a la que se encuentran los tirantes de las cerchas metálicas de cubierta, se propone rellenar los encuentros entre la rasilla y la vigueta metálica con mortero de arlita.
Sobre los falsos techos, el edil ha recordado que hace pocos meses se produjo la caída de una parte del falso techo registrable en una dependencia de la planta segunda como consecuencia de haberlo ejecutado colgando del original, que a su vez estaba clavado a los travesaños de madera, a lo que hay que añadir el debilitamiento del clavazón causado por la humedad.
"Se han revisado otras dependencias constatando que este era el único recinto que presentaba esta patología", ha asegurado Díaz, que ha indicado que, en cualquier caso, durante las obras se investigará si esta patología se repite en otras áreas alejadas.
En la zona del Archivo, que está ubicado en la esquina noroeste de la planta segunda, ha apuntado que se han producido deformaciones en el suelo como consecuencia del peso de los armarios en los que se archiva y clasifica la documentación generada por el Ayuntamiento.
Para paliar su estado, el proyecto contempla un refuerzo metálico de toda esta zona del forjado en la que se encuentra el archivo para que pueda soportar correctamente el peso transmitido por los armarios.
Además, el proyecto incluye la colocación de unas pasarelas sobre el lucernario del salón de plenos porque, aunque su funcionamiento es correcto, en estos momentos "su configuración no permite el acceso sobre el mismo para su limpieza y mantenimiento".
Parte más nueva
Mientras que en la parte más reciente del edificio, es decir la inaugurada en 1967, se plantea la rehabilitación de la cubierta, que está formada por forjados unidireccionales de elementos cerámicos cuyos nervios descansan sobre tabiques aligerados de ladrillos.
"Se trata de la parte más dañada y con mayores patologías, lo que unido a una mala solución estructural en cuanto a su diseño, hace necesario su demolición y la construcción de una nueva cubierta", ha indicado el concejal.
Así, ha detallado que la nueva cubierta tendrá una estructura metálica sobre la que se colocará un nuevo aislamiento así como una nueva impermeabilización. Además, se instalará un nuevo acabado de cubierta a base de placas de zinc.
En cuanto a los lucernarios de esta zona, ha apuntado que se sustituirán las actuales placas traslúcidas por otras de policarbonato multicelular, que tienen mayor resistencia y mejor aislamiento tanto acústico como térmico.
Finalmente, el proyecto de rehabilitación de la sede consistorial contempla una sustitución de todas las ventanas de la planta primera, como una primera fase de la renovación completa de todas las del inmueble, según ha avanzado.
