viernes. 29.03.2024

Uno de los principales valores con los que cuenta Miera son sus valiosas cuevas. Rascaño, situada en Mirones, las Del Salitre, en el barrio de Ajanedo y Piélagos en Mortesante. En ellas se han encontrado rastros de pinturas en rojo y negro además de fauna fósil con ornamentos.

Además, el abrigo del Puyo es un gran referente de la II Edad del Hierro en la región.

Se encuentra situada en una zona arbolada y por ello ha tenido una gran relevancia en la historia reciente de la zona, sirviendo como manto protector para los vecinos.

Descubierta en 1976 por Virgilio Fernández, su orientación la convertía en un espacio perfecto para llevar a cabo actividades de tipo funerario.

Durante mucho tiempo el abrigo del Puyo era la única necrópolis de la Edad del Hierro en la región. Se trata de uno de los dos Bienes de Interés Cultural con los que cuenta el municipio.

Sin lugar a dudas el Río Miera, es uno de los más importantes de la región. Gracias a él se configura un valle especial, con una geología muy rica. Su cabecera es la de un valle glaciar y en él se pueden pescar truchas.

La falla de Linto

Uno de los grandes secretos que alberga Miera es la falla de Linto. Esta estructura geológica puede observarse con gran claridad para disfrutar de su espectacular estructura plegada y fallada. Una joya natural desconocida para muchos.

Se trata de una zona perfecta para el avistamiento de aves. Cuenta con más de 50 buitreras y también nidos de halcón peregrino. En sus cavidades habitan distintas especies de murciélagos.

Patrimonio arquitectónico

La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Miera fue declarada Bien de Interés Cultural en el año 1987 por el Gobierno de Cantabria. Situada junto al Museo de la Historia de los Merachos y la arqueología. De estilo barroco cuenta con una portada sencilla y elegante y un abovedamiento gótico.

Tierra de canteros

Miera es reconocida como una tierra de canteros que emigraron a América, en la que su historia rezuma en cada esquina. Las pantojas es una jerga que utilizaban en el municipio.

Su carácter natural la convierte en un espacio idóneo para la práctica del senderismo y de otros deportes como el mountain bike. Las Enguinzas del Miera es el pico más alto, con 975 metros.

Uno de los puntos más interesantes de visitar es la Fresquera de Fiñumiga, espacio donde se recogía el hielo para las quemaduras de la fábrica de cañones de Liérganes o los pozos de Noja, con un pasaje espectacular de 600 metros.

Gastronomía

Todos aquellos que visiten Miera pueden disfrutar además de una variada y rica gastronomía. El cocido montañés con berza de la huerta, preparado a fuego lento. La matanza del cerdo, el cabrito asado en leña, las truchas del Rio Miera con torreznos o los quesucos frescos con juncos son algunas de las recetas que protagonizan las cartas de los establecimientos de la zona. Cocido montañés con berza de la huerta a fuego lento.

Cuentan con establecimientos de gran calidad como el Bar Loli en Miera, el Bar Yagos y la Posada Tres Valles en Mirones o la Posada la Flor de Linto. Además, el municipio acoge numerosas fiestas y celebraciones a lo largo del año con las que mantener vivas las tradiciones de la zona.  San Mateo, el 21 de septiembre, San Fernando, el 30 de mayo o San Román, el 18 de noviembre están

Miera, uno de los secretos mejor guardados de Cantabria, una joya natural desconocida
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