Las Huertas Municipales Sostenibles que el Ayuntamiento de Camargo tiene en Revilla están acogiendo a lo largo de este mes de julio la actividad impulsada por la Concejalía de Infancia y Juventud 'Abierto en las huertas' que se realiza en colaboración con la Escuela de Medio Ambiente, en la que medio centenar de niños de entre 5 y 12 años están aprendiendo a proteger el medio ambiente y a cuidar el entorno.
La alcaldesa de Camargo, Esther Bolado, ha enfatizado la necesidad de continuar apostando desde las administraciones por este tipo de programas en los que los niños pueden tener un contacto directo con la naturaleza y aprender a mantener hábitos de vida responsables desde un punto de vista ecológico ya que ello "contribuirá a puedan ayudar a proteger nuestro planeta".
Bolado, que ha visitado a los niños que durante esta quincena están tomando parte en el programa, ha destacado que se trata de una actividad que cada año recibe una respuesta "muy positiva".
También ha elogiado la labor que se realiza desde la Concejalía para sacar a los niños de los espacios relacionados habitualmente con el ámbito educativo y acercarlos a este área municipal, así como "la sinergia" que se crea con la Escuela Municipal de Medio Ambiente.
Esta actividad forma parte del conjunto de programas que está llevando a cabo a lo largo de todo el verano la Concejalía de Infancia y Juventud para ayudar a la conciliación familiar. De hecho, este año son más de un millar los niños y niñas que toman parte en el conjunto de programas 'Abierto por Vacaciones', 'Abierto en las huertas' y en las actividades de las aulas de dos años.
TALLERES Y JUEGOS
Durante este mes de julio en las huertas, los niños están descubriendo la diversidad del medio ambiente a través de actividades y juegos que les permiten tomar contacto con la tierra y con la fauna asociada a los cultivos.
Así, conocen cuál es el origen de los alimentos vegetales y cuáles son los cuidados que hay que seguir durante su cultivo, así como los beneficios que tienen para la salud las frutas y verduras que se han cultivado siguiendo pautas ecológicas.
Los pequeños aprenden a realizar labores como quitar las malas hierbas, regar y plantar especies diversas y realizan juegos encaminados a despertar en ellos el respeto a la naturaleza, el interés por el medio rural y el fomento de comportamientos sostenibles.
