jueves. 28.03.2024

Desde Ucrania llevan conviviendo con una calma tensa desde hace ocho años, siempre con un ojo puesto en una posible invasión rusa que desafortunadamente se ha materializado hace unos días.

Los ucranianos residentes en esta comunidad han querido poner este problema en el centro de la diana, por lo que en los últimos años se han hecho numerosas manifestaciones. Es lo que nos explica la presidenta de la Asociación de Ucranianos en Cantabria (OBERIG), Mariya Kurnytska. Todas las manifestaciones que se han hecho buscaban concienciar a la gente de una amenaza real y que por desgracia ya se ha consolidado: “Ya no tenemos tiempo para las manifestaciones, llevamos haciéndoloocho años y no ha ido nadie. Ya no tiene sentido hacer más manifestaciones porque las ciudades ya están destrozadas”. “Ahora el Ayuntamiento ofrece hacer a las doce un minuto de silencio cada viernes . Pero lo que necesitamos es trabajar sin parar en recoger y organizar material”.

Por eso, desde que Ucrania se vio invadida por el enemigo, desde OBERIG se pusieron manos a la obra y han recolectado miles de objetos con la ayuda de numerosas organizaciones y también muchos voluntarios que entregan productos en los puntos de recogida, tanto es así que la recogida de material se ha paralizado temporalmente para poder clasificarlo todo.

Mariya recuerda con nostalgia la ciudad en la que vivía, Bucovina

Mariya recuerda con nostalgia la ciudad en la que vivía, Bucovina, que se sitúa en la frontera con Rumanía, una ciudad un poco más grande de Santander en la que había muchas fábricas que pertenecían a militares. A pesar de no ser una zona turística, ella destaca que “es preciosa”.

Mariya tiene dos hijos, los cuales ya han formado su propia familia. Uno de ellos se encuentra en España, sin embargo, su otro vástago vive en Ucrania, donde se ha visto obligado a cerrar su estudio de arquitectura debido a la contienda. También permanecen en Ucrania sus padres, que son muy mayores y si se produce un bombardeo o una invasión no pueden bajar las escaleras corriendo para huir.

Desafortunadamente, estas situaciones son el denominador común en estas zonas. Por ello personas de toda Europa se han movilizado por este conflicto, produciéndose un hermanamiento entre los pueblos españoles y ucranianos, que trabajan conjuntamente para minimizar las consecuencias de la guerra.

 

OBERIG

En Oberig están recibiendo muchas llamadas estos días, tanto para preguntar cómo pueden hacer donaciones como para acoger a familias de refugiados. Ante tal cantidad de llamadas han habilitado un formulario que se envía por WhatsApp y así poder explicar que es lo que cada uno quiere ofrecer.

Almacenes Barrio Cajo 2
Almacenes Barrio Cajo 2

Además, desde el pasado miércoles la Asociación de Ucranianos en Cantabria (OBERIG) y el Ayuntamiento de Santander están recogiendo material humanitario para enviar a Ucrania. Este viernes salió un camión de la empresa Gexa cargado con 32 palés hasta la frontera con Ucrania, mientras que ayer sábado salió un segundo camión de Hermanos Laredo con 33 palés y este domingo partirá el tercero.

La respuesta por parte de la gente está siendo abrumadora

La respuesta por parte de la gente está siendo abrumadora, ya que han llegado tantos objetos a los centros de almacenamiento que se han paralizado la recogida de más material porque hay que ordenar todo lo que hay en los almacenes de Barrio Cajo 2 antes de meter más cosas.

Pero el apoyo a los refugiados no se va a quedar solo en lo material, sino que se va a brindar la posibilidad de recibir terapia psicológica a los ucranianos que residan en Cantabria. Se hará gracias a la colaboración entre la Oficina de Cooperación Social (OICOS) junto a la asociación Psico Academy, esto consistirá en una terapia de grupo para los afectados en grupos y con dos psicólogos.

"No tiene sentido hacer más manifestaciones, las ciudades ya están destrozadas"
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