viernes. 29.03.2024

Aurelio Viloria Sánchez, un leonés afincado en Madrid, cargó el pasado lunes seis turismos a su camión en el puerto de Santander con destino Barcelona. Tenía por delante 700 kilómetros y varias horas de trayecto, pero la espera se hizo más larga tras la retención que provocó el accidente de un camión en el viaducto de Ontón, en el que el conductor del vehículo falleció tras saltar al vacío cuando la cabina de su camión se incendió debido a un fuerte impacto.  

La A-8, autovía que recorre la costa cántabrica de Lugo a Irún se sitúa como una de las más conflictivas del país. “Es muy fastidiada, especialmente el trozo entre Santander y Bilbao. Tiene muchas curvas y algunas pendientes en las que hay que ir con mucho cuidado. Cuando llueve, que es muy a menudo, es fácil que se te vaya el camión, que se deslice, especialmente si vas sin carga porque tiene menos estabilidad”, afirma Aurelio en una entrevista que publica el diario El Correo.

"Cuando llueve, que es muy a menudo, es fácil que se te vaya el camión, que se deslice, especialmente si vas sin carga porque tiene menos estabilidad", afirma el camionero sobre el tramo entre Santander y Bilbao 

Además, advierte, “tiene mucho tráfico”.1.879 fueron los camiones que circularon de media al día durante el año pasado por la AP-8 en el tramo que une Cantabria y Vizcaya, según la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco.

El mortal accidente de Ontón viene a engrosar las estadísticas de siniestralidad de vehículos pesados.

Según informa este diario vasco, en el 13,4% de los accidentes que se registran cada año en la red viaria vasca hay involucrados camiones, la misma proporción que refleja su parque móvil: 190.750 camiones matriculados en Euskadi. En el ámbito de toda España, los dos millones y medio largo de camiones suponen un 7,4% del parque móvil pero se vieron implicados, sin embargo, en un 9% de los siniestros con víctimas.

El peligro en la carretera es constante, no puedes confiarte un segundo y menos en España, que las carreteras están muy mal conservadas. Y luego hay otra cosa, a propósito precisamente del accidente del viaducto de Ontón. ¿Algún técnico se ha parado a valorar si las contenciones en puentes de ese tipo y otros todavía más altos aguantan bien un impacto de un vehículo tan pesado? Hay muchos puntos negros como ése en España”, advierte el conductor, que hasta el año 2004 alternó viajes por Europa (Francia, Alemania, Holanda, Italia...) con recorridos nacionales. “En toda Europa hay mejores carreteras que aquí, aunque en Italia hay tramos en los que también hay que persignarse”.

Y eso que ahora, dice, no es como antes. “Anteriormente a la ley del tacógrafo trabajábamos como animales, no había control y las horas que echabas al volante dependían de ti”. “Casi nunca llego a las 45 horas semanales y a esta edad cuando un día hago diez lo noto, tengo unas ganas de acabar...”, sentencia.

Aurelio afirma en la entrevista que conducirá el tiempo máximo que permite la ley porque “está todo muy vigilado”. El tacógrafo ha acabado con las jornadas interminables en carretera aunque este camionero critica que “hay empresarios que aprietan a los conductores para que hagan más horas”. Una circunstancia que a veces tiene (muy) malas consecuencias.

La A-8, una de las autovías más ‘conflictivas’ del país para los camioneros