jueves. 28.03.2024

Julio fue en Cantabria un mes muy cálido, donde solo pequeñas áreas de Liébana, la montaña oriental o la costa quedaron un poco por debajo de esa calificación, y con precipitaciones escasas e irregulares que cayeron asociadas con tormentas. Aunque en general dominó el carácter seco o muy seco, las comarcas de Campoo y los Valles recibieron la precipitación esperada el mes de julio y Liébana algo por encima.

Según el avance climatológico facilitado hoy por la Delegación Territorial en Cantabria de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el mes de julio ha sido caluroso en toda la región. La elevada insolación y algunos episodios con vientos del sureste favorecieron las altas temperaturas, que alcanzaron valores de récord el día 30.

Respecto de la precipitación, que cayó principalmente asociada a episodios tormentosos, julio ha sido irregular tanto por la distribución geográfica de las lluvias, algunas estaciones de Liébana tuvieron un julio húmedo, mientras que en los valles orientales resultó muy seco, como por su distribución diaria, concentrándose la precipitación en muy pocos episodios. Así, llovió una media de 10 días en el mes (17 días registró la estación de San Vicente de la Barquera, y tres días la de Polientes) pero en más de la mitad de las estaciones ningún día se recogieron más de diez litros por metro cuadrado.

Las temperaturas han ido en progresivo ascenso. A excepción de la primera semana, se mantuvieron todo el periodo por encima de los valores esperados, especialmente las máximas. Se alcanzaron los valores más altos el día 30 con registros récord en Terán de Cabuérniga de 41,5 grados centígrados; en Los Corrales de Buelna-Tarriba y en Tama, de 40,8 grados; en Ramales de la Victoria, de 40,7 grados; y en Matamorosa de 37 grados, entre otros, y que son todos efemérides respectivas de la estación. Según los datos del observatorio de Santander-Parayas, la insolación ha estado por encima de la media en julio, registrándose 218 horas frente a las 192 horas de valor esperado.

El viento recorrió 7.519 kilómetros en el citado observatorio, muy cerca de lo esperado para el mes de julio. Respecto de las direcciones dominantes, puede decirse que la distribución de rumbos fue muy cercana a la normal, sin variaciones significativas. Se registraron las rachas más fuertes el día 30. Después de alcanzarse las temperaturas máximas se restituyó la circulación con rachas que alcanzaron los 70 kilómetros por hora en zonas altas del interior.

Se registraron 500 descargas procedentes de rayos sobre la región los días 12, 21 y 30. Las tormentas afectaron especialmente a la cordillera y al sur de la comunidad, y se concentraron el día 12, con 214 descargas que dejaron episodios de precipitación intensa, como los 42 litros por metro cuadrado recogidos en Mataporquera en 24 horas y el día 30, con 163 descargas sobre Cantabria y un registro torrencial de 12,4 litros por metro cuadrado recogidos en 10 minutos en la estación de Tresviso.

VALORES EXTREMOS

Por lo que se refiere a los valores extremos en la región durante el mes de julio, la temperatura máxima más alta fueron los 41,5 grados centígrados el día 30 en Terán, mientras que la mínima más baja correspondió a los 4,5° grados del día 3 en Alto Campoo. La máxima precipitación recogida en 24 horas fueron los 42 litros por metro cuadrado del día 30 en Mataporquera, mientras que la racha máxima de viento alcanzó los 78 kilómetros por hora el día 21 en Nestares.

Julio fue en Cantabria un mes muy cálido y con precipitaciones escasas e irregulares
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