La noticia cayó ayer martes como un jarro de agua fría en la hostelería y el ocio nocturno de Torrelavega, y tampoco es que haya sentado muy bien en el resto de profesionales de la región. El Boletín Oficial de Cantabria (BOC) publicaba la resolución de la Consejería de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior en la que aprobaba la solicitud del Ayuntamiento de Torrelavega para la reducción en dos horas del horario de cierre de establecimientos contra la emisión de ruidos, que entra en vigor este mismo miércoles.
En concreto, esta reducción del horario de cierre afecta a los locales incluidos en los grupos B y C de la Ordenanza Municipal de Protección del Medio Ambiente contra la emisión de Ruidos y Vibraciones del Consistorio, así como a la categoría de bares mixtos, situados en el área residencial de la ciudad de Torrelavega cuyo perímetro exterior está determinado por el Boulevard Ronda. Así, se adelantará en dos horas su cierre durante las madrugadas de domingo a lunes, de lunes a martes, de martes a miércoles y de miércoles a jueves.
La medida ha suscitado numerosas reacciones tanto de los hosteleros locales como de la Asociación de Hostelería, que prepara una respuesta oficial para este jueves. Entre los profesionales de Torrelavega las respuestas son muy variadas, aunque casi todos coinciden en señalar el impacto que la medida “unilateral” va a tener en sus negocios.
De hecho, se muestran “sorprendidos por una medida con la que no contábamos”, y algunos llegan a calificarla de “persecución”, como han recogido varios medios y publicaciones en redes sociales. En este sentido, no solo rechazan este cierre adelantado, sino que exigen más vigilancia para “sancionar lo que haga falta” y a quien haga falta.
Aunque el impacto de la medida no se verá hasta dentro de algún tiempo, los hosteleros sí prevén el cierre de varios establecimientos, además del impacto económico que va a tener en todos ellos y en aquellos negocios relacionados con la hostelería y el ocio nocturno, que también han rechazado la medida.
Ni siquiera los vecinos parecen partidarios de este recorte, apostando más por un refuerzo policial y controlar a quienes incumplan la normativa de ruidos o las restricciones que marque su propia licencia. La pregunta que muchos parecen hacerse es si esta medida, que por ahora solo afecta a Torrelavega, podría extenderse a Santander y a otros municipios de la región.
