La Guardia Civil de Cantabria, en el marco del dispositivo de seguridad establecido en la localidad de Cabezón de la Sal con motivo de la celebración de los carnavales, formuló el pasado sábado cerca de 80 denuncias.
El operativo, dirigido a dar seguridad a las personas y a la protección de la propiedad, comenzó la tarde del sábado y finalizó en la mañana del domingo, indica la Guardia Civil en un comunicado.
Así, en las actuaciones realizadas por la Guardia Civil durante las fiestas se formularon casi 60 denuncias por tenencia o distribución de sustancias estupefacientes. También se formularon 7 denuncias por tenencia de armas prohibidas, interviniéndose 6 armas blancas y una defensa extensible. Por otro lado, los agentes formularon otras 10 denuncias por alteraciones de orden y desobediencia a los agentes y otros hechos relacionados con la seguridad ciudadana. Igualmente, se auxilió a varias personas que presentaron una elevada ingesta de alcohol.
Además, la Guardia Civil desalojó en la mañana del domingo que el tren que había salido de Cabezón poco más tarde de las 7:00 horas, después de que alguno de los pasajeros accionara el freno y las puertas quedaran bloqueadas. El tren iba muy concurrido, especialmente por jóvenes que habían pasado la noche celebrando el Carnaval y que se habían subido en Cabezón. Todos ellos se quedaron encerrados poco después de partir, entre esta parada y la de Ontoria, y dado que los vagones habían quedado elevados con respecto a las vías, los agentes de la Guardia Civil tuvieron que ayudarse con cubos de basura para bajar a los pasajeros. Al no poder salir, algunos de los pasajeros han empezado a sufrir ansiedad y vómitos, según informaron a Europa Press fuentes de la Guardia Civil. En concreto, intervinieron las Unidades de Seguridad Ciudadana (USECI), la cuarta compañía de San Vicente y del equipo Roca. Unas dos horas después, sobre las 9:00, y tras haber logrado retirar el bloqueo, el tren retomó la marcha.
