viernes. 29.03.2024

Juan López de Uralde (Donostia, 1963) ha sido secretario general de la CODA (Coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambiental), director ejecutivo de Greenpeace España y coportavoz de Equo, partido que cofundó en 2010 y que abandonó este 2019, después de que Equo abandonara Unidas Podemos para confluir con Más país. En las elecciones generales de 2015, Uralde obtuvo un escaño de diputado en el Congreso, escaño que renovó en las de 2016 y en las del pasado 28 de abril y que aspira a renovar en las del próximo 10 de noviembre otra vez como candidato de Unidas Podemos. Su último libro publicado es El Planeta de los Estúpidos (2010) –que comenzó a escribir en la cárcel danesa en la que pasó 21 días tras ser detenido por una protesta en la Cumbre del Clima– y este sábado, 2 de noviembre, participa en dos actos de Unidas Podemos en Cantabria: por la mañana estará en Torrelavega (12:30h / CIMA Cantabria) y por la tarde, en Reinosa (17:30h / Teatro Principal).

¿Por qué Equo se fue con Más país y usted se quedó con Unidas Podemos, con Pablo Iglesias?

Lo primero habría que preguntárselo a los que promovieron esa decisión. En cuanto a lo segundo, durante estos años Unidas Podemos es quien más ha estado haciendo por las políticas verdes, por las políticas ambientales. De hecho, es percibida por la opinión pública como la formación que tiene las políticas ambientales más avanzadas y la que más apuesta por esas políticas, y desde luego yo entiendo que es donde hay que estar para llevar adelante nuestras propuestas. Así lo dije y así lo mantengo.

Unidas Podemos insiste en la necesidad de estar en el Gobierno español pero no a cualquier precio sino para ejercer unas competencias y llevar a cabo unas políticas. En el ámbito verde, ¿cuáles son esas políticas que Unidas Podemos quiere llevar a cabo desde el Gobierno?

Nos gustaría que la lucha contra el cambio climático fuera, de forma transversal, un eje fundamental en todas las políticas del Gobierno

A nosotros nos gustaría que la lucha contra el cambio climático fuera, de forma transversal, un eje fundamental en todas las políticas del Gobierno, y para ello planteamos tres grandes planes: un plan de impulso a las energías renovables –para alcanzar un modelo energético basado al cien por cien en las energías renovables–, un plan de impulso a la eficiencia energética –para que realmente sea una realidad, y además creemos que ahí hay un enorme yacimiento de empleo– y un plan de movilidad sostenible, es decir una sustitución progresiva del vehículo de combustión por el vehículo eléctrico y otras formas de transporte, como por ejemplo impulsar el ferrocarril, apoyar el ferrocarril frente a la tendencia actual de abandono de esa forma de transporte.

Cada vez más sectores de la sociedad son conscientes del problema del cambio climático y sobre todo de su inminencia…

En realidad el cambio climático ya está aquí, es decir que es un problema que se está viviendo y que se muestra de muchas formas. La primera y más grave es el aumento de las temperaturas por ejemplo en la región mediterránea –los informes dicen que ha aumentado ya 1,5 grados centígrados más de lo que la comunidad científica recomienda–, por otro lado está el aumento de las temperaturas en los mares, que también está causando la subida del nivel del mar, y esto no es opinión, es información. Realmente es consecuencia de ese cambio climático, y los datos son objetivos. El otro día en el Congreso, cuando subí a defender la propuesta de emergencia climática que finalmente se aprobó, lo dije muy claramente: lo que estamos poniendo sobre la mesa son datos científicos, y quien quiera rebatirlos, tendrá que exponer otros datos que los rebatan, pero no existen. Los hechos son los que son y desgraciadamente hablan por sí solos.

Y sin embargo hay quienes siguen negando el cambio climático, y algunos incluso desde posiciones pretendidamente científicas y acusando precisamente de acientificismo a quienes alertan sobre el cambio climático. Parece el mundo al revés

El consenso científico sobre el cambio climático es total, por lo tanto lo que hay es un negacionismo que no es nuevo

Absolutamente. El consenso científico sobre el cambio climático es total, por lo tanto lo que hay es un negacionismo que no es nuevo, es el negacionismo que ha habido siempre, fomentado por la industria de los combustibles fósiles y que responde a intereses concretos, intereses de las industrias que se benefician de la comercialización del petróleo, del carbón… Esto es algo que ocurre desde hace muchos años y desgraciadamente es una intoxicación que lo que pretende es impedir que se adopten medidas contra el cambio climático. O hacer que éstas se retrasen.

Pero no todas las industrias defienden los combustibles fósiles, es decir que también puede haber otras interesadas en superar ese modelo energético…

Bueno, el interés real en este momento, el que está financiando el negacionismo, es el interés en los combustibles fósiles. Hasta el momento eso es lo que hay.

También hay quienes pretenden enfrentar lo rojo a lo verde, como si no pudiera ser compatible la lucha de los trabajadores con la lucha por el medio ambiente, como si ambas luchas no pudieran ir de la mano…

Un modelo basado en las energías renovables genera mucho más empleo que el actual modelo

Claro, es que van de la mano, porque hay que tener en cuenta que un modelo económico basado en la sostenibilidad y en las energías renovables es mucho más intensivo en la generación de empleo y por lo tanto socialmente es mucho más favorable. No existe esa confrontación, puede haber elementos concretos de discrepancia, pero en general los datos globales son que un modelo basado en las energías renovables genera mucho más empleo que el actual modelo, basado en los combustibles fósiles.

Llama la atención, entre otras cosas porque no siempre ha sido así, la presencia cada vez mayor de jóvenes con conciencia ecologista y movilizados por el medio ambiente. ¿Cómo ve esta realidad?

Lo veo muy positivo, lo veo como un signo de esperanza, de que las cosas están cambiando y de que hay una conciencia de los jóvenes, una conciencia emergente y fuerte, y eso es una noticia muy positiva y es lo mejor que le ha pasado a esta lucha en los últimos años. Ese es el camino, yo lo apoyo y espero que esa movilización continúe.

¿Cómo ve las generales de este 10N? ¿Qué cree que puede pasar, tanto a nivel de resultados electorales como después?

Estamos esperanzados porque vemos que hay una gran movilización en nuestra gente, seguramente porque de alguna manera la gente de Unidas Podemos se ha sentido castigada, existe como una especie de línea roja contra nosotros, una línea roja invisible, y nuestra ilusión y nuestra esperanza es conseguir mejorar los resultados del 28 de abril, un poco en la línea de lo que decía el CIS ayer, para condicionar de forma decisiva el Gobierno y que haya un Gobierno de izquierdas.

La movilización del voto será clave.

Sí, hay que animar a la gente al voto, es importante que la gente se movilice, y especialmente que la gente de izquierdas no se quede en casa

“En nuestra gente hay una gran movilización porque ha visto que existe una especie de...
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