El Consejo de Gobierno ha acordado la rescisión, con fecha de 31 de diciembre de 2015, del contrato del servicio de seguimiento y control de calidad del contrato de colaboración público privada del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (CPP), adjudicado a la UTE Hill-Antares en febrero de 2015 por importe de 649.830 euros y con una vigencia de 24 meses.
A partir de este momento, la labor de seguimiento y control de calidad del CPP será desarrollada con medios propios de la Consejería de Sanidad, concretamente por una comisión integrada por profesionales del Servicio Cántabro de Salud (SCS) y del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, según informa el Gobierno regional en un comunicado de prensa.
La Consejería de Sanidad considera que este contrato es una de las "hipotecas" heredada del Gobierno del PP, y explica que su rescisión está motivada por las "ventajas y mayor eficacia y eficiencia" que supone realizar el seguimiento y control de calidad del contrato de colaboración público privada de Valdecilla a través de técnicos del SCS y del propio hospital, "con el consiguiente ahorro económico".
La rescisión se enmarca en otras actuaciones que está llevando a cabo la Consejería de Sanidad con relación al CPP, como son la auditoría de la obra realizada en la fase III del Hospital Valdecilla (en fase de adjudicación a un estudio de ingeniería o arquitectura independiente); la creación del grupo de control interno del CPP (ya en funcionamiento), y el encargo a la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Cantabria de un estudio sobre el impacto del coste del CPP para el presupuesto de Cantabria.
Según se recoge en la documentación del contrato, publicada en el perfil del contratante de la web del Servicio Cántabro de Salud, la asistencia técnica ahora resuelta, se centra en prestaciones relacionadas con la dotación del mobiliario y equipamiento de servicios asistenciales y no asistenciales, las infraestructuras construidas por el contratista y el mobiliario fijo de obra.
El asesoramiento a la oficina técnica abarca también el mantenimiento, conservación y reposición de las infraestructuras, del mobiliario, del equipamiento y electro-médico vinculados a la obra construida. La labor de asesoramiento contempla además la adecuación, reforma, y modernización necesarias para la correcta prestación de los servicios.
La asistencia técnica incluye el asesoramiento en la prestación de los servicios no clínicos del hospital, entre los que figuran la limpieza, seguridad y vigilancia, gestión de residuos, mantenimiento general, mantenimiento electro-médico, conservación de viales y jardinería, restauración, gestión energética, central de abastecimiento de aguas, gestión de almacenes y archivo, servicio de impresión y reprografía, e informática.
Desde el Gobierno se señala que todas estas tareas son funciones que tienen asignadas los responsables y mandos intermedios de cada unos de los servicios del Hospital Valdecilla, por lo que "no tenía ningún sentido pagar por un asesoramiento de este tipo, con un coste tan importante y por un período tan largo en el tiempo".
La explotación de zonas y servicios de Valdecilla aptos para el desarrollo de actividades de carácter comercial, como locales de hostelería, aparcamiento de Valdecilla Sur y explotación de servicios multimedia, también serán objeto de asesoramiento, seguimiento, supervisión y control.
