El coordinador general del PP y responsable de Organización, Fernando Martínez-Maíllo, ha asegurado este martes que "poco a poco" se va "estabilizando y tranquilizando la situación" en el PP de Cantabria después de varios meses de crisis interna y ha expresado el apoyo de Génova a la presidenta del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, que en el congreso del pasado 25 de marzo ganó por cuatro votos al anterior presidente del partido, Ignacio Diego. "El congreso eligió a María José, que está haciendo un gran trabajo, ganó por muy pocos votos y una resolución judicial ha desestimado una de las demandas presentadas por una de las partes", ha declarado Maíllo en un desayuno informativo organizado por Europa Press, al que han asistido la vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, y la ministra de Empleo, Fátima Báñez, entre otros.
El ‘número tres’ del PP ha expresado su respaldo a Buruaga y ha dicho que 'Génova' respalda a la dirección autonómico, que va a "seguir funcionando". "Creo que poco a poco se va estabilizando y tranquilizando la situación", ha agregado. En todo caso, ha recordado que "hay un Comité de Derechos y Garantías que se reunirá y resolverá lo que tenga que resolver en relación con los nueve diputados que no aceptan la decisión" relativa al cambio de portavoz parlamentario. "Pero tengo la sensación e intuición de que poco a poco la situación va a ir solucionándose, es verdad que no sin dificultades", ha aseverado.
La guerra interna en el PP de Cantabria arrancó con el 12 Congreso celebrado el pasado mes marzo. Los afines a Diego no aceptaron el resultado –perdió la presidencia por cuatro votos– y hablaron de presuntas irregularidades, llegando incluso a llevar este asunto a los tribunales. Además, de los 13 diputados autonómicos del PP, Diego y otros ocho de ellos no aceptan la decisión del Comité Ejecutivo autonómico de sustituir al portavoz parlamentario, Eduardo Van den Eynde, por Buruaga. A lo largo del mes de junio, la dirección estatal del PP citó en Génova a los diputados díscolos del PP de Cantabria para intentar buscar una solución al "conflicto" interno, que aún no se ha producido.
