viernes. 19.04.2024

La flota cántabra continúa trabajando pese a la crisis del coronavirus pero "no a pleno pulmón", ya que los barcos de cerco de la región han decidido parar su actividad y, en consecuencia, retrasar la costera del bocarte -a partir del cual se elabora la anchoa- hasta al menos el próximo 13 de abril, debido a la prolongación del estado de alarma en toda España y las medidas adoptadas para intentar frenar la pandemia. 

La decisión ha sido adoptada por la Cofradía de Pescadores de Cantabria ante la imposibilidad de cumplir en estos barcos -unos 40 en la región- las restricciones de seguridad implantadas por el Covid-19, mientras continúan faenando los buques de artes fijas (unos 80), dedicados estos días al verdel, y donde las capturas se hacen con anzuelos en vez de redes con lo que la seguridad es "mayor".

Así lo ha explicado a Europa Press el presidente de los pescadores y patrón mayor de Santoña, Miguel Fernández, quien ha señalado que el sector trabaja a "medio pistón" en un contexto de emergencia como el actual en el que "hay que ir viendo día a día" la evolución.

Por el momento, han acordado que pare la flota de cerco, pues si bien son barcos más grandes también llevan a bordo más pescadores, con lo cual es imposible cumplir medidas como las distancias de seguridad establecidas.

Además de este motivo de "seguridad", también han tomado la decisión porque los precios en las lonjas -que continúan abiertas en un ambiente de "calma tensa"- se han "desplomado", debido a la caída de la demanda al estar cerrados restaurantes y establecimientos de hostelería, al igual que muchas conserveras. Pero "seguimos surtiendo a los mercados", ha afirmado Fernández, que ha reconocido que el sector pesquero continúa trabajando aunque ha reducido su actividad hasta situarse en torno al 30%. 

O LA SITUACIÓN REVIERTE O ACABARÁ EN UN PARO GENERAL

Por otro lado, el presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, Basilio Otero, ha advertido de la "reducción de capturas" que se está produciendo, dado que "al no haber compradores cada vez hay menos embarcaciones". "Esperamos que esto revierta o acabará en un paro general", ha avisado. En España, hay sobre 8.000 embarcaciones, entre las cuales alrededor del "90 por ciento" de las que trabajan en el Mediterráneo, unas 2.000, han parado este lunes.

En Galicia, algo más de la mitad de las 4.200 embarcaciones, entre 2.000 y 3.000 estima, han salido a faenar en esta jornada. Pone el ejemplo de las pequeñas embarcaciones del marisqueo a flote, sobre todo en Rías Baixas, "que ya tuvieron problemas la semana pasada y pararon de ir a mariscar".

Y recuerda que se ha prohibido a la flota del cerco, que está en País Vasco y Cantabria pescando caballa y anchoa, salir a faenar hasta abril.

Otero lamenta que se vive en el sector "una situación de caos". "La semana pasada fue un auténtico caos de incertidumbre, quedan todavía por resolver los ERTE que consultamos el viernes", explica. Asimismo, se está a la espera de que Puertos del Estado reparta 1,2 millones de mascarillas entre el sector, tras la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de esta adquisición.

Para la flota de cerco y se retrasa la costera de la anchoa
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