viernes. 29.03.2024

El fiscal ha solicitado una pena de siete años de prisión a un taxista de Santander acusado de abusar sexualmente de una pasajera a la que llevaba de madrugada a su casa y aprovechando el estado de embriaguez en el que se encontraba.

Además, el ministerio público interesa otros tantos años de libertad vigilada para el procesado, y que se le prohíba acercarse a la víctima o a su casa a menos de 300 metros, ni comunicarse con ella por cualquier medio. Y también reclama que indemnice con 8.880 euros a la joven por los daños morales, secuelas y el perjuicio personal causado a raíz de los hechos, que sucedieron cuando tenía 23 años.

Según el escrito de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, sucedieron el 28 de septiembre de 2019 a partir de las 5:30 horas, cuando la chica, que había salido de fiesta con sus amigas por la ciudad, se encontraba con una de ellas y decidió volver a casa andando.

Pero al estar "bastante mareada" por el consumo de bebidas alcohólicas, su amiga prefirió llamar a un taxi para que la llevara al domicilio. Así, acudió al lugar el taxista implicado. La víctima se subió al asiento de atrás ayudada por su amiga, se puso el cinturón de seguridad y le dijo que la llevara a una dirección determinada. Durante el trayecto, el procesado, "con idea de satisfacer sus deseos sexuales y aprovechándose del estado de somnolencia" de la clienta, derivado del "cuantioso" consumo de alcohol previo, "comenzó a tocarle la rodilla y fue subiendo la mano hasta llegar a la zona genital, que comenzó a frotar por encima del pantalón".

Cuando ya se acercaba al destino, prosigue el relato de la acusación pública, el taxista se desvió hacia otro lugar, donde paró su vehículo, cerca de unas pistas de fútbol sala. Tras bajarse del coche, pasó al asiento trasero y, "volviéndose a aprovechar del estado de semi inconsciencia" en que se encontraba la chica, "le soltó el cinturón de seguridad, la dio la vuelta, le bajó el pantalón y la braga, se colocó detrás de ella y la penetró vaginalmente", llegando a manifestarle "ya me he corrido".

Tras esto, condujo el taxi hasta la dirección indicada por la chica, que se bajó en el lugar. Posteriormente fue ayudada por vecinos y atendida en el servicio de Urgencias del Hospital Valdecilla.

REACCIÓN ESTRESANTE AGUDA

A consecuencia de lo sucedido, la víctima -que tenía un trastorno previo de la personalidad por inestabilidad emocional- presentó un cuadro de reacción estresante aguda con otro desadaptativo, además de componente ansioso-depresivo.

Y aunque los hechos agravaron el referido estado anterior, no requirió sin embargo tratamiento distinto al que ya seguía, y que consistía en una terapia psicológica. No le ha quedado estado residual nuevo con carácter de permanencia, aunque ha necesitado un periodo de estabilización y curación de 90 días.

El acusado estuvo en prisión provisional por esta causa en octubre de 2019 y el juicio está previsto a finales del mes que viene en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria.

El fiscal pide 7 años a un taxista de Santander por abusar de una pasajera ebria
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