Bareyo es, sin duda, uno de los principales tesoros de Cantabria que ofrece a sus visitantes, con unas vistas y actividades para el recuerdo. Costumbres, naturaleza, gastronomía, el paso de los peregrinos… y, sobre todo, cultura e historia. Además, posee uno de los lugares más visitados cada verano, concretamente en el Cabo de Ajo, en el municipio que le da nombre. Este lugar es el Faro de Ajo con un entorno privilegiado, desde su acceso hasta sus vistas. Ajo es la capital del municipio de Bareyo. La localidad está a una distancia de 29 kilómetros de Santander, y está ubicada a 46 metros sobre el nivel del mar. Además, la zona del faro es reconocida como una Zona de Especial Protección para las Aves.
Está a unos 20 minutos en coche de Santoña y dirección Argoños. Cogemos la primera salida a la derecha, en la carretera CA-141. Ya en Ajo, para acceder al faro, se construyó un carril peatonal, que cuenta con una longitud de cuatro kilómetros, y cumple el fin de facilitar el tránsito de peatones y ciclistas en el recorrido que va desde el centro urbano de Ajo hasta la playa y el faro.
La senda para llegar al Faro aumenta las posibilidades de disfrutar del paisaje del Cabo de Ajo desde una posición siempre cercana a nuestro mar, el Mar Cantábrico. Además, el paseo peatonal ofrece zonas de descanso con bancos de madera y carteles explicativos a lo largo de la citada senda. Además, este recorrido se lleva a cabo a través de un vallado perimetral, tanto de la senda que lleva al acceso como del propio paseo hasta el faro. Consta, a su vez, de un aparcamiento para vehículos a la entrada de la parcela del faro con el objetivo de que los visitantes accedan al lugar sin necesidad de mover el coche. Otra opción también es estacionar el vehículo en el propio municipio.
FARO DE AJO
Se trata del último faro construido en Cantabria, ya que, a pesar de proyectarse su construcción para 1907, fue inaugurado en 1930. El Faro de Ajo registró este verano su récord de visitantes después de la intervención artística de 'Okuda' San Miguel. En ella, el artista ha plasmado su "iconografía personal", que emplea una extensa paleta de colores -suele usar más de cien- pero equilibrados con gris, blanco y negro. La temática elegida hace alusión a la riqueza natural de la región a través de la representación de la fauna local y, con sus texturas, a la diversidad cultural de una Cantabria moderna, abierta y conectada con el mundo, según explicó el Gobierno.
Los trabajos han consistido en la creación de una obra artística mural en la torre del faro, incluido cilindro inferior, superior y cúpula, cuya altura aproximada hasta la linterna es de 15,70 metros y su diámetro de 3 metros, en el cilindro superior y 5 metros en el inferior.
OTROS INTERESES TURÍSTICOS DE BAREYO
En la zona se puede disfrutar de hermosos acantilados como Cabo Quintres o Punta Urdiales. Dentro de su perfil costero, cuenta con dos playas de gran belleza y superficie de arenal: las playas de Cuberris y Antuerta, ambas con gran afluencia de amantes del surf. Se trata de una costa salvaje, con gran fuerza, pero sobre todo limpia y con grandes zonas de paseo a lo largo del litoral.
Dentro de su patrimonio arquitectónico cabe destacar la Iglesia de Santa María de Bareyo, monumento de estilo románico costero que se eleva por su gran belleza.
