La Policía Nacional, en coordinación con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Cantabria, ha realizado una inspección en un piso "de relax" del centro de Santander que se anunciaba en medios de comunicación y redes sociales, así como en el mismo portal del edificio, como un centro de masajes.
En el piso se localizó a cuatro personas extranjeras que realizaban actividades laborales no declaradas, así como servicios sexuales a clientes con los que contactaban previamente por teléfono.
A todas ellas se les abrió expediente sancionador, ya que aunque se encontraban de forma regular en España, carecían de autorización administrativa para realizar la actividad laboral, incumpliendo, entre otras, la normativa de prevención de riesgos laborales.
Según ha informado este lunes la Policía Nacional, se trata de la primera vez que se lleva a cabo en Cantabria una acción conjunta de estas características en un domicilio particular. La actuación se encuadra en los programas contra la trata de seres humanos, la explotación laboral y la economía irregular.
La intervención, que contó con la preceptiva autorización judicial, se desarrolló el pasado miércoles por parte de agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras, en colaboración con agentes de la Inspección de Trabajo de la Seguridad Social de Cantabria.
La Policía ha señalado que la prestación de servicios sexuales está sufriendo "un flujo" hacia pisos no autorizados, buscando así eludir la acción legal. Esta práctica está aumentando en los últimos años en todas las ciudades, debido a los programas y planes contra la trata y la prostitución coactiva que llevan a cabo Policía Nacional e Inspección de Trabajo en otro tipo de locales, como los clubes de alterne.
Con intervenciones como ésta, se consigue "avanzar" en la lucha contra este tipo de actividades ilícitas tras las que, en ocasiones, se esconden organizaciones dedicadas a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y supone una "profunda violación" de los derechos humanos, de la dignidad y de la libertad de la persona.
Para facilitar la colaboración ciudadana contra este tipo de delitos, la Policía Nacional dispone de una línea telefónica (900 10 50 90) y un correo ([email protected]) donde se puede denunciar de forma anónima y confidencial.
