AMAT nació en el año 1985 por un grupo de familias afectadas a las adiciones. Desde entonces, la sede que se ubica en Torrelavega, sigue luchando por el mismo objetivo y es combatir el consumo de las adicciones con o sin sustancia. Alberto Marchante y Arantza Castañón pertenecen a la Junta Directiva de la organización y mantuvieron una conversación en La Mirilla con Álvaro Sáenz sobre este problema que continua hoy en día en la cuenca del Besaya y en todo el mundo.
Para Arantza, una de las metas o valores que ha tenido AMAT ha sido “adaptarse al tiempo y a las circunstancias". En el año en que se creó la entidad la heroína era la droga que más estaba en la calle pero algo ha cambiado “y nosotros estamos mucho al pie de la calle. En cuanto a la heroína y a los datos de su aumento en las grandes ciudades, Castañón asegura que a veces “la gente no tiene memoria”. “Parece que lo que se vivió hace cuarenta años se vivió entonces, los jóvenes viven ahora y toman lo que se les ofrece ahora”. Desde AMAT aseguran que las sustancias “no se ponen solas en la calle” y ahí “tenemos que valorar y conocer”
En relación a la accesibilidad de las drogas, uno de los principales problemas que los invitados a La Mirilla destacan, Alberto asegura que aunque haya reducción de la oferta o controles policiales y normativas, hay que vigilar la percepción de riesgo en los jóvenes y “desde AMAT damos la información y la formación porque a veces pensamos que lo saben y que es conocido pero realmente hay muchos mitos como en el tema del cannabis”.
Al hilo del tema de esta sustancia y de los jóvenes, la parte de la prevención es una de las actuaciones más importantes para poder solucionar el problema, por ello, Arantza afirma que sorprende la cantidad de jóvenes que hablan de este tema, sin embargo sostiene que “lo que necesitan es hablar de ello para ver qué información tienen y poder debatir con ellos y explicarles las cosas”. Por parte de las familias, un elemento clave para la prevención, “damos todo por hecho y decimos que las drogas son malas pero cuando tenemos un joven delante eso no lo va a entender”, además, “los jóvenes nos enseñan mucho”.
Además, los mitos del cannabis están en la calle. Para Alberto es importante no hacer caso a estos mitos “tres porros equivalen a veinte cigarrillos en veinte años a nivel pulmonar, tanto daño hace una sustancia y otra no es una comparación”. Además, asegura que tiene mucho que ver la industria.
"Lo que necesitan los jóvenes es hablar de ello para ver qué información tienen y poder debatir con ellos y explicarles las cosas”
Ambos coinciden en que es muy importante acercarse a los jóvenes y actuar en un clima de confianza “hay que lanzarles temas de los que pueden reflexionar y saber tomar decisiones, no es leerles la cartilla”. Alberto respalda la importancia de esto por lo que han vivido desde AMAT y desde esas personas que han tratado “que con 15 y 16 años ninguna hubiera elegido el camino de la adición, pero no le daban importancia”.
Isabel Ruiz, Tini Lavín, Carmen Terán y Arantza Castañón junto a la mesa informativa de AMAT | Foto: AMAT
Respecto a los mensajes que quieren transmitir desde la organización son mensajes reales "no podemos dar los mensajes de las drogas matan, las drogas son malas, no, vamos a dar mensajes reales y vamos a equipar muy bien la mochila de los adolescentes que puede que estén en contacto con estas sustancias o alguna experiencia".
EL PASO PARA ENTRAR EN AMAT
"Hay muchas maneras de entrar, hay quien decide y viene a pedir ayuda, hay quien vine sabiendo que le pasa pero sin saber lo que le ocurre, hay a quien le traen, u otros tienen consecuencias legales". Las formas para entrar en una organización que tiene como objetivo tratar la adición a las drogas no es fácil, para Arantza es importante que ellos sienten que les estás escuchando.
El proceso de acogida, una de las partes de pedir ayudar "es el más importante, y nuestra labor es recibirlos, escucharlos, empatizar y muchas veces darles la tranquilidad de saber que nosotros sabemos que lo están pasando mal y que es una enfermedad difícil".
