El Ejército español celebra desde este miércoles, 21 de febrero, hasta el viernes, 23 de febrero, en el santanderino Palacio de la Magdalena el III Congreso Internacional de Sanidad Militar –el primero se celebraró en 2014 en Granada y el segundo en 2016 en Madrid–, convención organizada por el Ministerio de Defensa y por los tres Ejércitos, que cuenta con el general de Brigada veterinario Carlos Agudo como presidente, con el rey Felipe VI como presidente del Comité de Honor, con el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander como colaboradores y con un único patrocinador oficial: el Banco Santander.
150 militares participarán en el simulacro de ataque bioterrorista del viernes
El congreso, que reúne a medio millar de militares, arranca este miércoles con la conferencia inaugural del JEMAD (jefe del Estado Mayor de la Defensa), general Fernando Alejandre; continuará el jueves con diversas mesas redondas –sobre la evolución del modelo de enseñanza en sanidad militar; los modelos de colaboración entre la sanidad militar y otros organismos, instituciones y grupos/empresas; las escuelas prácticas de sanidad de la Unión Militar de Emergencias; la legislación sanitaria, los modelos de actuación de la sanidad militar en apoyo sanitario, y la respuesta sanitaria a las amenazas nuclear, radiológica, biológica y química– y finalizará el viernes con el acto estrella: un simulacro –“de acceso restringido a los equipos participantes y al personal autorizado”– de ataque bioterrorista, en el que participarán uno 150 militares.
Según han anunciado sus organizadores, el simulacro de ataque bioterrorista consistirá en atender a los supuestos heridos por un supuesto ataque con gas sarín y al supuesto accidente de un supuesto buzo que será tratado en la cámara hiperbárica del Hospital Valdecilla. Junto al Ejército, en el simulacro participarán también miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de los Bomberos, de la Cruz Roja y de Protección Civil, así como personal de Valdecilla.
Hace menos de un año, fueron 2.000 los militares que se instalaron en Cantabria, en aquel caso en la comarca del Besaya, para participar en el ejercicio conjunto-combinado de emergencia ‘Cantabria 2017’.
Si en aquel caso fue ACPT (Asamblea Ciudadana Por Torrelavega) quien instó a los vecinos a “no dejarse engañar” por la “propaganda amable” del Ejército español, en este caso ha sido el proyecto de contrainformación en la red Briega quien ha criticado la visita de los militares, al calificar el III Congreso Internacional de Sanidad Militar de “presencia incómoda” y “demostración de fuerza”. “Ningún ejército defiende la paz, a no ser que la misma se entienda como el mantenimiento del orden que fabrica las guerras. De la misma manera, ningún ejército defiende la salud, a no ser que se trate del bienestar de sus soldados como piezas de un tablero”, ha publicado el proyecto de contrainformación en un artículo que sostiene que “el afán publicitario” es el principal objetivo de una convención que no sólo contenta al “sector militar”, sino también al Banco Santander, “colaborador y ente omnipotente de esta ciudad”, y al Ayuntamiento de Santander, “que espera un gran estímulo económico y turístico”.
