La asociación Ecologistas en Acción Cantabria ha denunciado este viernes el "despilfarro municipal" que, en su opinión, supondrán las nuevas obras en el barrio de La Inmobiliaria enmarcadas en el Plan Urban. En un comunicado, el colectivo ha pedido que se "reconsideren" estos proyectos "de una forma más acorde con la realidad económica y social", y que a la vez satisfaga las necesidades de los vecinos de mejora de su barrio.
Los ecologistas han denunciado que el Ayuntamiento continúa planteando "con un lujo absolutamente desmedido" las nuevas semipeatonalizaciones en varias calles, con un precio medio total de metro cuadrado construido que supera los 200 euros solo para pavimento, según sus estimaciones.
En el mismo sentido hablan de proyectos en los que cada farola cuesta 3.935 ó 4.746 euros, lo que en su opinión es "tirar el dinero en farolas de superlujo" cuando hay en el mercado farolas eficientes por menos de 1.000 euros, han asegurado.
Otro ejemplo es el caso del tramo de la calle Ceferino Calderón, donde para arreglar 175 metros lineales se han presupuestado 628.000 euros y el de la calle Julián Urbina, presupuestado en 549.689 euros para 119 metros lineales. "Es decir, más de cuatro millones de euros por kilómetro en reparar calles. Este es un lujo que no se ve ni en las ciudades más ricas de Europa", han denunciado.
"Nos parece un derroche absurdo que no procede enterrar tales cantidades de dinero, ya sea del Ayuntamiento o de la Unión Europea, en unas obras de remodelación que se pueden ejecutar con el 10% de lo presupuestado", ha enfatizado Ecologistas en Acción, que ha afirmado que "este despropósito arranca" del cambio de parte del proyecto Urban, que en principio iba destinado al Centro de Emprendedores "y que ha tenido que modificarse por la movilización ciudadana".
"Si no ha sido capaz el ayuntamiento de diseñar un plan alternativo, o buscar soluciones austeras que permitan mejorar más calles o construir otras dotaciones necesarias, debería devolverse el dinero sobrante a la Unión Europea, en vez de enterrarlo tan absurdamente", han sostenido los ecologistas, que han advertido que "la incapacidad durante estos años para elaborar un plan puede llevar al traste esta ayuda europea, pues para recibir la ayuda, los proyectos deben estar ejecutados antes de que acabe este año 2015".
