jueves. 28.03.2024

Hay quien recorre medio mundo hasta el Caribe o las islas del Pacífico para pasar unos días en playas de arena blanca y agua cristalina. Pero no hace falta irse tan lejos para disfrutar de auténticos paraísos naturales. Cantabria se extiende a lo largo de muchos kilómetros de costa por el norte en los que alberga decenas de playas. Paseamos por algunos de esos entornos naturales incomparables en un recorrido desde Laredo hasta Oyambre.

Laredo

En la parte oriental de la costa cántabra encontramos las playas naturales de Laredo: La Salvé, El Puntal, Regatón y Soledad, son cuatro arenales que aglutinan los rasgos más característicos de las playas del Cantábrico. Más de cuatro kilómetros de arena que cuenta dibujan un paisaje con forma de concha en La Salvé. Su morfología la hace perfecta para el baño por sus escasas corrientes, que la convierten en una de las playas más seguras de España. La de la Salvé es la que suele estar más abarrotada al ser el lugar de acude el mayor número de las personas que veranean en la zona, entre otras cosas porque cuenta con accesos especiales para personas con movilidad reducida y todo tipo de equipamientos. Esta playa obtuvo la certificación “Q de Calidad Turística” y cuenta con otros reconocimientos relacionados con la gestión medioambiental.

El Regatón está situada en la margen derecha de la Ría de Treto. Más de dos kilómetros de arena en un entorno más salvaje, rodeada de vegetación. Se trata de un paraje natural único y protegido, y es el lugar idóneo para desconectar, ya que cuenta con menos afluencia de bañistas. Si lo que se busca es un espacio para practicar deportes acuáticos, la playa idónea es El Puntal. La tranquilidad de una playa pequeña se encuentra en La Soledad, un arenal pedregoso que se abre pase entre los acantilados de Laredo. 

Santoña

La capital de la anchoa puede presumir de la Playa de Berria, situada junto al Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel. Condecorada con el distintivo de la Bandera Azul, recorre más de dos kilómetros de arena fina. Es una joya turística para la zona por la impresionante línea de dudas de vegetación que bordean el arenal. Cuenta con todo tipo de accesos, peatonal y de vehículos, instalaciones para facilitar la accesibilidad en silla de ruedas, así como duchas y aseos.

San Martín es el otro arenal de Santoña. Se extiende a lo largo de todo el municipio y se caracteriza por sus aguas tranquilas frente al paseo marítimo.  

Noja

La costa de Noja, con parajes naturales como Ris o Trengandín, ha convertido al lugar en un centro turístico destacado que aumenta considerablemente su población durante la época estival. Sus playas de arena blanca han sido reconocidas en numerosas ocasiones con la Bandera Azul.

La playa de Ris está también muy concurrida en verano. Frente a la playa se observa la isla de San Pedruco, un paraíso natural protegido con abundante vegetación y habitado por miles de gaviotas al que se puede llegar cuando la marea está en su nivel más bajo. Su orientación hacia el norte permite la formación de abundante oleaje, con largas "barras" de olas de empinada pendiente, especialmente en días de viento sur. Estas condiciones la hacen idónea para practicar surf y otros deportes acuáticos.

En la costa de Trasmiera, junto a la marisma Victoria, se encuentra la playa de Trengandín, ocupando la costa occidental a lo largo de más de 4 kilómetros hasta la punta del Brusco. Es conocida también como la “playa grande”.  Un tramo de la playa coincide con el barrio de Helgueras y se conoce por ese nombre de Las Doradas por la cantidad de ese pescado que se captura en ella.  Hasta Helgueras se llega en coche y de ahí en adelante hay que seguir a pie, con lo que la densidad de visitantes es baja y se convierte en uno de los pocos parajes salvajes que quedan en nuestras costas. La bajamar descubre poco a poco negras y afiladas rocas, formando una especie de paisaje lunar. El paisaje que ofrece a sus visitantes es original y cambiante, un espacio único dentro de la costa cántabra que se convierte en un entorno inmejorable para la pesca.

Isla

Isla cuenta con una amplia variedad de playas reconocidas internacionalmente por su calidad, entre otras con la distinción “Q de calidad” y la Bandera Azul por el cuidado de los arenales. Para que todos puedan disfrutar de las playas, en los arenales de Arnuero se han creado aparcamientos especiales, se han eliminado las barreras arquitectónicas y se han instalado pasarelas de madera. Además existe un servicio de atención a personas con movilidad reducida con silla anfibia de apoyo al baño.

Situada en la desembocadura de la Ría de Ajo, junto a un espectacular encinar, la playa de La Arena se extiende frente al municipio de Ajo en un paraje natural salvaje en mitad de la costa de Cantabria.

El Sable es un arenal pequeño de arena fina protegido por rocas que la rodean. La marea alta forma un especie de piscina ideal para nada, y la bajamar permite cruzar hasta Noja. Junto al Sable, la playa de Ardanal es un pequeño rincón de arena fina escondido de los visitantes con no tantas facilidades en cuanto a la accesibilidad.

Ribamontán al Mar

En una localidad con playas para todos los gustos, en las que el turismo en verano se mezcla con las prácticas deportivas acuáticas, especialmente el surf, destaca entre todas la playa de Langre.

Elegida por algunas publicaciones entre las mejores playas de España, se extiende alrededor de un kilómetro entre acantilados de 25 metros de altura junto a una rasa litoral. El arenal se divide en una línea imaginaria entre la parte en la que los bañistas van con ropa y en la que se practica nudismo.

Es un lugar muy frecuentado por surfistas dada buena orientación de la playa. En sus acantilados se practica el submarinismo deportivo. 

Suances

Hacia la parte occidental de la costa cántabra, ya pasada la capital, encontramos la playa de La Concha en Suances, la más conocida del municipio por su situación en el corazón de la zona turística. Además, esta playa es famosa por acoger  numerosos torneos y campeonatos de distintos deportes que se disputan a lo largo del verano. A su lado se sitúa La Riberuca, perfecta para ir con niños. Los Locos, declarado Reserva Natural del Surf, se ha convertido en un lugar de referencia dentro del norte del país. La Tablía, sea quizá el entorno “más virgen”.

Alfoz de Lloredo

La abundante vegetación que corona la playa de Luaña la hace poseer un encanto único. Pese a que cuenta con todas las facilidades para la accesibilidad, es un lugar que permite evitar las grandes aglomeraciones que acuden en masa a otras playas. Está dotada de un Recientemente, el Ayuntamiento ha instalado una nueva señalización en la ruta costera que va desde la playa hasta la zona del Puerto Calderón que guía rutas por el entorno. 

Comillas

En pleno centro turístico de la localidad, la playa de Comillas se extiende junto al puerto pesquero en un arenal de casi un kilómetro muy frecuentado en el verano. El lugar cuenta con la certificación de calidad ISO 9001:2008, que reconoce la gestión de los servicios que se ofrecen además de valorar otros aspectos como la limpieza de la arena o los puntos de información disponibles. 

Sus aguas cristalinas y calmadas permiten disfrutar de baño a los visitantes de todas las edades, y su situación junto al paseo marítimo y el  pueblo hacen de esta playa una parada perfecta para visitar después los atractivos turísticos del casco antiguo de Comillas.

Valdáliga

Este viaje llega a su fin en la playa de Oyambre, un paraje natural incomparable bañado por el mar Cantábrico en la zona occidental de la región.

Se trata de una de las playas más extensas de este recorrido, razón por la que ofrece diversas posibilidades, desde la parte más oriental, un arenal con mejores accesos y más concurrido, hasta zonas más alejadas en las que disfrutar de la tranquilidad y el mar.

No sin mi mascota

Cantabria también cuenta con destinos para los amantes de la naturaleza que viajen acompañados por sus perros. Pese a la prohibición de su presencia en una gran mayoría de playas, este verano cinco arenales de la región admitirán la entrada de perros.

Se trata de la playa La Maza (San Vicente de la Barquera); la de la Riberuca (Suances) y otras tres en Castro Urdiales: la playa Arcisero; la cala Cargadero Mioño y la playa-muelle de Oriñón.

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