sábado. 20.04.2024

El juicio contra la mujer acusada de desvalijar a su tía abuela, de 100 años e interna en una residencia de ancianos de Cantabria, que tuvo que ser suspendido el pasado mes de junio por enfermedad de la procesada, se celebrará el jueves 12. El fiscal solicita una pena de cuatro años de cárcel para la acusada, con iniciales P.H.M, a la que imputa un delito de estafa.

Según el escrito del Ministerio Público, recogido por Europa Press, la víctima disfrutaba de propiedades, ahorros y una situación desahogada con la que se pagaba la residencia en la que vivía. En concreto, tenía una vivienda en Cabezón de la Sal, un depósito a plazo fijo con 18.000 euros y terrenos rústicos valorados en unos 16.800 euros, además de una pensión de viudedad de más de 500 euros mensuales. Por el geriátrico de Cabezón de la Sal en la que vivía pagaba 1.240 euros al mes, por la manutención y estancia, de forma que disfrutaba de una situación económica "desahogada". La encargada de disponer de sus cuentas y que figuraba como responsable ante el centro era una sobrina suya, en quien había delegado la administración de sus bienes.

Sin embargo, está situación cambió "absolutamente" a partir de la aparición de la acusada, que se trasladó a Cantabria desde Málaga, donde residía, para ponerse en contacto con su tía abuela. Fue entonces cuando "a base de halagos, zalamas y falsas promesas de atención y cuidados excelentes", P.H.M. obtuvo toda la confianza de la anciana convirtiéndose en su única gestora económica. "Aprovechando la senectud de la víctima, la sedujo para obtener su confianza convirtiéndose en su única gestora económica", señala e fiscal, para indicar que desde noviembre de 2011 pudo enajenar sus fincas, disponer de sus bienes, vender el piso o sustituir a la sobrina como representante de la anciana en la residencia en la que residía. Entre otras cosas, obtuvo 9.900 para comprar un coche, otros 5.000 más, vendió el piso y fue disponiendo del dinero obtenido (más de 40.000 euros) hasta que en la cuenta solo quedaron 141 euros y abandonó Cantabria para regresar a Málaga. Así, la acusada "desvalijó" todo el patrimonio de la anciana, a la que "abandonó a su suerte", ya que desde entonces no pudo sufragar la residencia -donde la siguieron atendiendo "por misericordia"- ni disponer de metálico alguno para sus pequeños gastos individuales. Requerida por la residencia, la acusada se excusó inicialmente, y después pasó a desoír sistemáticamente las llamadas.

El fiscal considera los hechos un delito de estafa, por lo que reclama cuatro años de cárcel, multa de 1.350 euros y una indemnización a la anciana de 54.900 euros. El juicio, que tuvo que suspenderse el pasado 28 de junio, se celebrará el jueves 12, a partir de las nueve y media de la mañana, en la sección primera de la Audiencia de Cantabria.

Desvalijó a su tía abuela de 100 años después de ganarse su confianza a base de...
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