jueves. 28.03.2024

El programa de TVE 'Arqueomanía' ha ofrecido este sábado un reportaje sobre la cueva Auria, en el desfiladero de La Hermida, y la de Hornos de la Peña, en San Felices de Buelna.

En él, el equipo de este programa, conducido por Manuel Pimentel y acompañado por el director del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria, Roberto Ontañón, ha recorrido ambos yacimientos, conociendo algunos de los últimos hallazgos de pinturas y grabados realizados en la región, tanto en la cueva Auria, recientemente descubierta, como en la cueva de Hornos de la Peña, conocida e investigada desde un siglo atrás.

Cueva Auria se localiza en el corazón del desfiladero de La Hermida, en el término de Peñarrubia. La pequeña cavidad fue refugio de cabras de la señora Auria, de la que tomó el nombre. Las primeras pinturas fueron descubiertas en 2015 por miembros del Espeleo Club de Sabadell en una galería profunda que había sido cerrada por los pastores. La sorpresa del hallazgo ha venido a enriquecer el enorme patrimonio cántabro de arte rupestre paleolítico.

El equipo descendió por la estrecha galería, pasándose la cámara de mano en mano, en lo que supuso para ellos un auténtico "bautismo iniciático", ya que por primera vez el equipo completo de 'Arqueomanía' se encontraba en las entrañas de una caverna dificultosa.

Cueva Auria se localiza en el corazón del desfiladero de La Hermida, en el término de Peñarrubia

Aquí pudieron disfrutar de la contemplación del conjunto parietal, pequeño pero espléndido, y conversar acerca de la sorpresa del descubrimiento, de la existencia de una cierta variación estilística en el desarrollo del ciclo artístico paleolítico, de la constatación de una cierta homogeneidad en cada uno de los periodos en una geografía muy extensa y otros aspectos vinculados a este arte prehistórico.

HORNOS DE LA PEÑA

Posteriormente, se trasladaron hasta San Felices de Buelna para visitar su cueva más conocida, la de Hornos de la Peña, abierta al público desde hace años y en la que, paradójicamente, aún siguen descubriéndose nuevas figuras.

La cueva es famosa por sus grabados de bisontes, caballos, ciervos, cabras, uros y renos. Alberga también alguna pintura magdaleniense y el grabado de un curioso antropomorfo de brazos elevados, como en plegaria, similar a los de otras cuevas como Altamira y que son conocidos como 'los orantes'.

Hornos de la Peña fue minuciosamente rastreada a principios del XX por los pioneros, Obermaier y Breuil, que fueron los descubridores de los paneles principales. Desde entonces, numerosos investigadores han estudiado la cueva, considerada un referente en figuras grabadas. Pero, sorprendentemente, durante estos últimos años nuevas figuras han aparecido, fruto del riguroso trabajo de Olivia Rivero, que acompañó al equipo de 'Arqueomanía' en la visita. Con ella compartieron el conocimiento y la emoción de los nuevos hallazgos, facilitados, según sus propias palabras, por las nuevas tecnologías aplicadas a la investigación arqueológica.

Olivia Rivero insistió en la maestría técnica de los grabadores que, sin error y en muy pocas líneas, eran capaces de evocar a la perfección animales en movimiento. Eso, además de un evidente talento pictórico, significaba práctica y aprendizaje, que debería realizarse sobre materiales menos nobles en el exterior.

Las cuevas cántabras Auria y Hornos de la Peña protagonizan el programa de TVE...