viernes. 19.04.2024

“Las expresiones no puedo hacerlo, o no tengo tiempo, no existen”. Esta frase que repite como un mantra define a la perfección a Marcos Bermejo. Este atleta de 88 años continúa cosechando éxitos y llevando el nombre de Cantabria y de España alrededor de todo el mundo. Huye de comodidades y justificaciones y organiza su día a día  sin renunciar a dedicar  tiempo al deporte.

“Todo el mundo debe tener algo por lo que vivir, una ilusión. Aunque no lo parezca, los fracasos en el deporte te ayudan a forjarte para otros cometidos en la vida. Se trata de un sacrificio que tiene sus recompensas”, matiza.

“Las expresiones no puedo hacerlo, o no tengo tiempo, no existen”

Bien es cierto que la vida de Marcos Bermejo siempre ha estado vinculada al deporte. Ya de pequeño, en su Camargo natal, lo practicaba sin reglas ni competiciones, como se hacía en la época. Desde entonces, a lo largo de su vida, ha estado vinculado por supuesto al atletismo, pero también al boxeo, al judo, al fútbol o a los bolos entre otras prácticas deportivas.

El tiempo es como el dinero que alguien tiene en casa, hay que saber organizarlo. Siempre he sido un hombre inquieto, volcado con su familia y al que le ha gustado leer, viajar, hacer deporte…hay que programarse”.

Tras acudir al campeonato de España en Madrid, en el que recogió tres metales en 200, 400 y 800 metros y consiguiendo al mismo tiempo dos récords, se encuentra en pleno reposo antes de volver a la competición. “La salud depende de muchos factores. En mi caso hago ejercicio todos los días y llevo una alimentación muy variada, en la que no abuso de las carnes rojas  y he eliminado las grasas malas”, comenta.

Sorprende ver a alguien de esta edad con la vitalidad y la forma física de Marcos. “Es esencial hacer cinco comidas al día, con un desayuno fuerte. A una persona mayor que nunca ha hecho ejercicio le recomiendo que empiece andando despacio, y aumentando el ritmo poco a poco, no hay que arriesgar”.

Entrada en meta en la carrera de 400 metros de Marcos Bermejo

Su amplia experiencia le ha convertido en ejemplo para todas las edades. “Muchas veces me preguntan qué recomendaría a los más pequeños y siempre contesto lo mismo. Menos horas de sofá. Los padres, las madres y los educadores deben administrar su tiempo libre de tal manera que tengan tiempo para estudiar, pasar  ratos con los amigos y la familia y también hacer deporte. Hay un problema de obesidad en todo el mundo. Hay que saber hacer uso de la tecnología y alejarse del consumo de tabaco, el alcohol y las drogas. Que se fijen y tomen de ejemplo a aquellos que llevan una vida ordenada y no a ídolos de barro”.

Marcos Bermejo tiene cuerda para rato, se ve corriendo durante muchos años, hasta que el cuerpo aguante

Guarda un gran recuerdo de sus años en el boxeo. “Se ha dado una imagen de este deporte que no se adapta a la realidad. Siempre se le ha denominado el deporte noble del boxeo y es por algo. Está demostrado que hay otras especialidades con las que se sufren más percances”, declara Bermejo, que llegó a arbitrar tres campeonatos del Mundo.

A mediados de la década de los 90 conoce a José Manuel Abascal, con quien entabla una entrañable amistad y que le introduce de manera definitiva en el atletismo. Desde entonces no ha dejado de cosechar importantes éxitos. Más de 30 medallas en Campeonatos de España, Campeón del Mundo en 800 metros y subcampeón en 400 en Budapest en el año 2014, cuarto en el mundial de Lyon de 2015 en la misma categoría  y un sinfín de reconocimientos más alrededor de todo el globo.

En su mente, un recuerdo inolvidable que guardará para toda la vida. La ciudad de Ancona, en Italia, acogía el Campeonato de Europa y Marcos Bermejo se hizo con el triunfo. “Sentí el cariño de la gente, había pantallas de seis metros en los que se veía a los participantes y los españoles me daban su apoyo animándome. Cuando subí al pódium y vi como las banderas se elevaban y tocaban el himno nacional en mi honor fue un momento increíble. Que esté pasando algo así, a 2.000 kilómetros de tu país…se me puso la piel de gallina”, revive emocionado.

Marcos Bermejo tiene cuerda para rato, se ve corriendo durante muchos años, hasta que el cuerpo aguante. Los éxitos a buen seguro continuarán llegando.

Marcos Bermejo recibe la medalla del Campeonato de España de 400 metros

Correr a los 88 años
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