viernes. 19.04.2024

De abril a julio se produce en la Cordillera Cantábrica el celo de los osos, el momento en el que los machos tratan de aparearse con el mayor número posible de hembras que en ocasiones aún se encuentran acompañadas de crías para las que si son de segundo año habrá llegado el momento de la emancipación. La secuencia del vídeo, grabado por técnicos de la Fundación Oso Pardo (FOP) en la subpoblación de osos del occidente cantábrico, muestra precisamente el momento en el que un gran macho se acerca a un grupo familiar compuesto por una osa y sus dos oseznos de segundo año. La osa repele el acercamiento, enfrentándose al macho e interponiéndose entre éste y sus crías, que observan expectantes la escena desde el borde del cortado rocoso.

No es la primera vez que técnicos de la FOP observan una escena así, a la que días después siguen las observaciones de los oseznos ya independizados alimentándose y de la hembra iniciando el cortejo con el macho en otra zona. La mayoría de las separaciones familiares se producen en esta época del año y están asociadas precisamente a la presencia de un macho adulto cerca del grupo familiar, lo que desencadena la emancipación de las crías y la marcha de su madre para el inicio de un nuevo ciclo reproductor. Tras independizarse con algo menos de un año y medio de edad, los hermanos de una misma camada mantienen sus lazos fraternales y suelen permanecer juntos durante al menos un año más, según ha informado la FOP.

Varios de estos casos se documentan y explican en el libro Osas. El comportamiento de la osas y sus crías en la Cordillera Cantábrica, editado por la FOP y la Fundación Biodiversidad y que puede descargarse en la web de la FOP.

La Cordillera Cantábrica vive el celo de los osos
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