El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Cantabria, STEC, ha exigido este miércoles al consejero de Educación, Ramón Ruiz, que "dé una solución" a la contratación de los técnicos superiores de Educación Infantil de las aulas de dos años, un "problema que generó él hace 12 años, cuando era director general de Educación", y que ha dado lugar a diferentes condiciones laborales y remuneraciones, provocando "desigualdad, precariedad laboral e inseguridad".
La contratación de estos técnicos ha sido una de las cuestiones que ha expuesto el STEC en la reunión de la Junta de Personal Docente, exigiendo a la Consejería de Educación que "asuma su responsabilidad", puesto que resolver esta situación solo es cuestión de "voluntad política", en su opinión. "Instamos a la Consejería a debatir y negociar con la Junta de Personal el modelo educativo para el primer ciclo de Infantil y la contratación directa de este personal con función docente", han dicho sus representantes, María Ángeles Gutiérrez y Jesús Aguayo, en rueda de prensa.
Asimismo, han reclamado que los más de 200 técnicos de Educación Infantil que prestan sus servicios en las aulas de dos años de los colegios públicos regionales --que cuentan con unos 2.700 alumnos-- deben acceder a su puesto a través de una oferta de empleo público como personal laboral indefinido.
Gutiérrez ha recordado que el problema viene del curso 2003-2004, cuando se implantaron las aulas de dos años y la Consejería de Educación delegó la contratación de los técnicos superiores de Educación Infantil a los ayuntamientos, lo que ha motivado que algunos lo hicieran directamente o a través de empresas de trabajo temporal (unos 200) y otros a través de la Sociedad Regional de Educación Cultura y Deporte (67).
A ellos se suman los seis contratados directamente por la Consejería tras dos sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) obligando a Educación a contratar a estas seis personas directamente al considerar que hizo "cesión ilegal de trabajadores" al delegar la contratación en otros organismos.
A estas seis denuncias --cuatro de trabajadores en Laredo y dos en Camargo-- se suman "más" y se pueden seguir presentando "e ir todas en cascada", ha advertido Gutiérrez.
El actual modelo de implantación ha generado una "grave e intolerable situación de precariedad" y "absoluta inseguridad" en el colectivo de técnicos, con distintos contratos. "Hay quienes trabajan cuatro horas y quienes trabajan siete; hay quienes cobran 400 euros y otros el triple", ha señalado la delegada sindical de STEC, que ha ahondado en que las cotizaciones a la Seguridad Social también son diferentes e incluso las funciones aún dentro del mismo colegio público.
Como STEC ha defendido que este primer ciclo pertenece a Educación Infantil, considera que es "obligación" de la administración educativa la dotación y contratación de todo el personal por el procedimiento que marca el estatuto de la función pública, es de decir, la oferta de empleo público. De este modo, los técnico serían personal docente complementario.
"Esto no es algo heredado de la anterior legislatura sino que lo diseñó hace 12 años el actual consejero de Educación cuando era director general de Educación, por lo que le exigimos que lo aborde de verdad, que se negocie una solución al problema que él generó", ha insistido Aguayo. STEC ha planteado esta cuestión a Ruiz en "repetidas ocasiones".
