viernes. 19.04.2024

La Audiencia Provincial de Cantabria ha confirmado los 16 años de cárcel para el hombre acusado de abusar de sus dos hijas a diario durante años que fue juzgado el pasado 2 de junio y que reconoció los hechos y aceptó la pena que solicitaba el Ministerio Fiscal.

Según la sentencia dictada por la Sección Tercera de la Audiencia y que ha sido notificada este martes, se condena al acusado por dos delitos continuados de abusos sexuales.

Reconoció los hechos y aceptó la pena que solicitaba el Ministerio Fiscal

Concretamente, se le condena a diez años de cárcel por un delito continuado de abuso sexual contra su hija mayor cuando era menor de trece años y después, con acceso carnal durante un largo periodo de tiempo y de forma frecuente.

Y se le imponen otros seis años por el delito continuado de abuso sexual a la hija menor, que en el momento de los hechos contaba también con menos de trece años, existiendo, según la sentencia, tocamientos y masturbaciones, también durante un largo periodo de tiempo y de forma frecuente.

Se le aplica la atenuante de confesión

El ahora condenado ha reconocido siempre los hechos -en comisaría cuando las hijas denunciaron, ante el juez de instrucción y recientemente en la vista oral celebrada en la Audiencia-, por lo que se le ha aplicado la circunstancia atenuante de confesión.

Además de la condena de prisión, no podrá comunicar ni acercarse a sus hijas durante un periodo de veinte años en el caso de la mayor y quince en el caso de la pequeña, se le retira la patria potestad sobre ésta, que aún es menor de edad, y se le impone la medida de libertad vigilada durante seis años tras su salida de la cárcel.

En concepto de responsabilidad civil, deberá indemnizar con 60.000 euros a las dos víctimas, por los daños morales y las secuelas que sufren, ambas con estrés postraumático, tal y como certificaron en la vista las forenses.

Según relata la sentencia, el acusado aprovechaba la ausencia de su esposa para entrar en el dormitorio de las niñas. Primero abusó de la mayor, desde 2005, cuando ésta contaba con nueve años y hasta que cumplió catorce.

El ahora condenado la penetraba anal y vaginalmente con una frecuencia casi diaria y sólo cesó en su actuación cuando la niña fue consciente de lo que suponía y le pidió que no lo volviera a hacer.

Durante el juicio, el acusado reconoció los hechos y dijo que lo hacía porque "no se podía aguantar"

Entonces, inició las relaciones con la hija menor, desde que tenía diez años hasta que cumplió doce. En este caso, explica la sentencia que hubo contacto sexual sin penetración.

Durante el juicio, el acusado reconoció los hechos y dijo que lo hacía porque "no se podía aguantar".

Explica la sentencia que dado que la declaración fue "tan firme y contundente, y tan completo el relato", ni el fiscal ni la defensa consideraron necesario "hacer pasar a las niñas el mal trago de tener que volver a contarlo".

Así pues, la Audiencia confirma las peticiones expresadas en la vista oral tanto por el fiscal como por la defensa.

En el juicio, y ante la confesión del acusado y las explicaciones de las peritos, el fiscal modificó sus conclusiones, pidió la aplicación de la atenuante analógica de confesión y rebajó las penas solicitadas.

La sentencia no es firme y contra ella cabe la presentación de recurso de casación ante el Tribunal Supremo, en el plazo de 5 días siguientes a la última notificación de la sentencia.

Confirmados los 16 años de cárcel para el acusado de abusar de sus dos hijas durante...
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