Los comedores sociales que se han puesto en marcha este verano en Santander tienen una asistencia de 445 niños, de los cuales115 tienen beca gratuita de los Servicios Sociales municipales, según ha indicado el alcalde, Iñigo de la Serna, que ha señalado que todavía quedan 40 plazas sin cubrir.
En una visita al comedor escolar del colegio Cisneros, el regidor ha asegurado, además, que “si fuera necesario se habilitarán más plazas, para que pueda acudir a los comedores de manera gratis cualquier niño que así lo precise y cuya familia no tenga recursos suficientes”.
“Cualquier niño perteneciente a una familia que necesite la ayuda y que no tenga los recursos suficientes, la va a tener gratuita por parte de este Ayuntamiento, como ya la están recibiendo muchas familias”, ha dicho el alcalde, para insistir en que si fuera necesario abrir más plazas, “las abriríamos”.
El fin es evitar el “riesgo de que haya familias que se queden sin la atención necesaria, ha subrayado De la Serna que, acompañado por la concejala de Familia y Servicios Sociales”, María Tejerina, ha apuntado que a finales de verano se habrán repartido unos 5.300 menús entre los usuarios de los comedores escolares, de los que 1.400 corresponderán a menores cuyas familias no tienen recursos.
El alcalde ha recalcado que casi 530 niños de Santander cuentan con beca de Servicios Sociales, de las que 115 son de comedor. Estas becas se enmarcan dentro de un programa de ocio y formativo, que también permite conciliar la vida laboral y familiar de los padres.
El objetivo de integrar las becas en el programa es “no separar a los niños que pertenecen a familias sin recursos de los demás, y que nadie note ni una sola diferencia entre unos chavales y otros”.
Para finalizar, De la Serna ha recordado la existencia de un fondo extraordinario de emergencias sociales para dar ayudas directas a familias que así lo precisen, y que en gran parte están relacionadas con cuestiones de alimentación. Así, también existe la posibilidad de atender esta necesidad de manera directa, en casa, sin acudir a los comedores escolares.
