La Policía Nacional ha clausurado y precintado la asociación cannábica situada en el Barrio Corbanera de Santander, cuyos responsables ya fueron detenidos a principios de octubre por un delito de tráfico de drogas tras descubrise que tenían oculta una "costosa" y "sofisticada" instalación interior de cultivo y plantación de marihuana. Tras dichas detenciones, la asociación había vuelto a reiniciar esta "actividad ilícita", por lo que ha sido clausurada.
En un comunicado, la Policía Nacional ha relatado que los agentes del grupo de Estupefacientes, encargados de la investigación de este tipo de delitos, tenía conocimiento de la existencia de un grupo de personas dedicadas a la venta y distribución de sustancias estupefacientes al abrigo de la Asociación Cannábica, sita en el Barrio Corbanera de Monte en Santander.
El día 7 de octubre, en la llamada 'Operación Mastín I', los agentes habían realizado la entrada y registro, previa autorización judicial en la mencionada asociación. En dicho registro, localizaron en la planta superior del inmueble "una sofisticada y costosa" instalación interior para el cultivo y plantación de marihuana, ocultando dicha actividad de cara al exterior mediante unas láminas opacas en las ventanas superiores de la asociación.
En esta operación policial, los agentes intervinieron 10 kg de cogollos de marihuana secos, 160 plantas de marihuana en periodo de floración, 230 esquejes, 600 dosis de marihuana en bolsas, 150 porros puros de marihuana, 24 botes de aceite de marihuana, diversos útiles para la instalación y 5.478 euros en efectivo.
Y detuvieron a siete varones como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas. Además, al lugar acudieron comisionados agentes de la Policía Local de Santander, que interpusieron cinco sanciones administrativas.
Pocos días después de practicar las mencionadas detenciones, estas personas volvieron a reabrir la asociación, el Grupo de estupefacientes, pudo constatar cómo estos seguían participando de la referida "actividad ilícita", siendo esto evidenciado y quedando acreditado tanto por los dispositivos de vigilancia y seguimiento como por las informaciones recabadas por los policías de la Unidad de Prevención y Reacción y Grupo de Atención al Ciudadano, pertenecientes ambos a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana.
La colaboración ciudadana tuvo lugar a través de constantes llamadas de informadores anónimos, manifestando, según la Policía, "de manera reiterada su gran malestar por el retorno a la actividad ilícita de esta asociación Cannábica".
Todo lo investigado fue puesto en conocimiento del Juzgado de Instrucción número Cinco de Santander, quien conocía de los hechos, decretando como medida cautelar, hasta que gane firmeza la sentencia que en su día pudiera recaer, la clausura del local y suspensión de las actividades de la Asociación Cannábica.
En la tarde del día 22 de diciembre, agentes pertenecientes al Grupo de Estupefacientes, con el apoyo de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) procedieron al precinto y cierre de la misma.
