La vicepresidenta del Gobierno de Cantabria, Eva Díaz Tezanos, se ha comprometido a priorizar la promoción y protección de los derechos humanos y libertades de las personas con discapacidad.
La también consejera de Políticas Sociales ha asegurado que el Ejecutivo autonómico "ha aceptado el reto de responder legislativa y políticamente a los desafíos" que plantea la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que este sábado, a los diez años de su aprobación en las Naciones Unidas, ha sido recordada en un acto que en el Parlamento de Cantabria.
Para ello el Gobierno, junto con el CERMI, está impulsando "un nuevo marco normativo" para la acción pública, en el que se dé prioridad a la promoción y protección de los derechos humanos y libertades de las personas con discapacidad.
Díaz Tezanos así lo ha dicho durante su intervención en el acto del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que ha contado también con la asistencia del consejero de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra, y de la consejera de Sanidad, María Luisa Real, informa el Gobierno.
La presidenta del Parlamento, Dolores Gorostiaga, ha intervenido igualmente, y se ha comprometido a "mantener viva la llama de la reivindicación de las personas con discapacidad".
Además, en el que se ha presentado el 'Informe Cantabria 2015: Derechos de las personas con discapacidad de Cantabria'. Además, la presidenta de CERMI Cantabria, Mar Arruti, ha hecho balance de la aplicación de la Convención en Cantabria.
Punto de inflexión
La Convención es, para la vicepresidenta, "un punto de inflexión en la forma de abordar la discapacidad" y ha supuesto, tanto para las administraciones públicas y la sociedad como para las organizaciones de la discapacidad, "retos colectivos y retos personales, que confluyen en el deseo común de incorporarnos al discurso de los derechos y poner en valor lo que la discapacidad aporta hoy a la sociedad".
"La Convención provocó una nueva mirada sobre la discapacidad", ha manifestado Díaz Tezanos, para reflexionar al respecto que permitió "superar la perspectiva de ver tan sólo las limitaciones de las personas con discapacidad y considerarlas simplemente como un colectivo minoritario que requería atención social especializada".
Y además, por vez primera, se "centró el foco en la autonomía de las personas con discapacidad", promovida con apoyos y desarrollada en el entorno de su propia comunidad.
Otro reto colectivo citado por Díaz Tezanos, y que ya ha sido "asumido" por la sociedad y las administraciones, es el "abandono" del "enfoque caritativo y asistencialista", para reconocer ahora a las personas con discapacidad como "titulares de derechos humanos y con capacidad jurídica para disfrutar de todos los derechos en pie de igualdad".
Tras aludir a principios como "la dignidad humana" o el "igualdad", pero partiendo de la diferencia y la diversidad, la vicepresidenta ha reflexionado que "queda mucho trabajo por hacer", sobre todo en el terreno del derecho privado, también en la formación de los colectivos profesionales y en la sensibilización de toda la sociedad.
En cuanto a los "retos personales", ha explicado, buena parte de la satisfacción de los derechos de las personas con discapacidad implica que asuman ellas mismas su "capacidad y libertad para tomar las riendas de sus vidas", el reto particular de que "pierdan el miedo a la libertad y a la autonomía" y, con ello, a participar en la vida social como seres autónomos y responsables.
