jueves. 28.03.2024

El Gobierno de Cantabria ha decidido confinar todos los municipios desde las 18:00 horas de hoy y hasta el día 18 de noviembre, cuando finalizará también el cierre de la Comunidad Autónoma, con el objetivo de contener la evolución de la pandemia, que esta semana ha registrado récord de contagios diarios. "Estamos en una situacón gravísima. Como Presidente de Cantabria nunca pensé tener que hacer una cosa como esta, pero hay que hacerla", ha destacado Revilla, que ha pedido a los ciudadanos que cumplan las medidas que se van a tomar y que entrerán en vigor a partir de esta misma tarde, una vez sean publicadas en el BOC.

Esta es la principal medida de una batería de nuevas restricciones que han sido anunciadas por Miguel Ángel Revilla, Pablo Zuloaga, Miguel Rodríguez y Paloma Navas en la sede del Ejecutivo regional. 

Esta decisión llega después de que Miguel Ángel Revilla desestimase un informe de Salud Pública a través del cual se pedía confinar todos los municipios para limitar de esta manera la movilidad interior durante la semana de vacaciones escolares. Se recomendaba tomar esta medida para evitar el incremento de los contactos con no convivientes. Además también aconsejaba limitar la movilidad en las localidades más afectadas. 

De esta manera disminuía la exposición de los cántabros a casos de otras comunidades autónomas, limitaba el número de contactos estrechos de cada caso confirmado, se evitaban desplazamientos no imprescindibles y se limitaba la cadena de transmisión. El Gobierno evitó tomar esta medida cancelando las vacaciones escolares, decisión que ha sido anulada por el Tribunal de Justicia de Cantabria.

De momento esta medida va a estar vigente hasta el 9 de noviembre en un primer momento, pero si no sucede un cambio de tendencia en el número de contagios se extenderá durante dos semanas. "Esto no tiene que ver con abril y mayo, pero hay que llevarle con rigor y evitar en lo posible no estar con más de cuatro personas". "Son 14 días y si lo hacemos, estoy seguro que la curva a volver a bajar".

Así lo ha anunciado hoy el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, quien ha indicado que esta tarde se publicará un decreto con esta medida, a la que sucederán en los próximos días otras de reducción de aforos y movilidad, por las que se aplica en la región el nivel 3 de alerta del protocolo para el control de la transmisión de COVID-19.

En concreto, se contempla el cierre al público del interior de los bares y restaurantes -se podrá permanecer en las terrazas-, o limitar reuniones a un máximo de 6 personas en caso de no pertenecer al mismo grupo de convivencia. También se suprime la actividad en centros de ocio y ludotecas, así como las visitas en residencias de estudiantes. Asimismo, se reduce el aforo en ceremonias nupciales, velatorios, lugares de culto, alojamientos, locales al aire libre, museos teatros, instalaciones culturales o comercios minoristas, en este último caso a un tercio. Las instalaciones deportivas se podrán utilizar en grupos de máximo seis personas, y en las piscinas y playas para uso deportivo se podrá realizar actividad en grupos de hasta 30 personas.

En cuanto al cierre de municipios, solo se podrá incumplir para causas de fuerza mayor o justificadas, como acudir a centros sanitarios, a cuidar de personas dependientes, al trabajo o centros de estudios -colegios o universidades-, volver al lugar de residencia habitual o renovar permisos y trámites, entre otras.

"Si queremos recuperar la actividad económica para Navidad, esto hay que hacerlo. E intentaremos paliar la situación que se provoca a empresarios y autónomos, sobre todo en hostelería", ha matizado el presidente.

Revilla ha insistido en que en Cantabria "no somos los peores", pero si no se toman este tipo de medidas se puede llegar a una situación "insoportable" desde el punto de vista de la presión hospitalaria, pese a que de momento la comunidad autónoma es la segunda menos afectada en este ámbito.

El confinamiento de municipios se ha decidido tras conocer ayer la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria que anula la resolución del Gobierno para modificar el calendario escolar y suspender la semana de vacaciones prevista del 2 al 6 de noviembre, que argumentaba que los colegios son el lugar "más seguro" y que el periodo no lectivo supondría el trasiego de 120.000 familias por la región, con el consiguiente riesgo para la evolución de la pandemia.

Revilla ya advirtió la semana pasada que esa medida se tomaba porque era la "única" opción para evitar cerrar todos los municipios, por lo que, tras tumbar la Justicia la decisión del Gobierno alegando que no se ha justificado lo suficiente, ha dicho que "no queda otra que acatar la sentencia" pero el Ejecutivo ha optado por la alternativa del confinamiento por ayuntamientos.

Por el momento el presidente intenta evitar "en la medida de lo posible" el confinamiento total, "lo que no quiere decir" que si empeora la situación haya que tomar más medidas, ha advertido. Pero ha insistido en que "hay una pandemia económica superpuesta a una sanitaria" y un aislamiento como el de la primera ola "sería catastrófico" y podría "llevarse a más gente" que el propio virus. Por ello ha explicado que se toman medidas intentando buscar un equilibrio entre preservar la salud pública y no acabar del todo con la actividad económica, además de que éstas se irán "flexibilizando" en cuanto los datos de la pandemia vayan mejorando. Sin embargo, por el momento hay que tomar medidas "muy dolorosas y duras", porque hay un "relajamiento muy grande" entre la población y se ha comprobado que las recomendaciones "no valen", "la gente no hace caso", ha sentenciado Revilla.

La evolución de los datos epidemiológicos ha elevado a Cantabria al nivel tres de alerta -riesgo alto-, que el Ministerio de Sanidad califica como 'transmisión comunitaria no controlada y sostenida que excede las capacidades de respuesta del sistema sanitario'.

En la misma línea que Revilla, Zuloaga ha dicho que las medidas se toman para que no aumente la presión hospitalaria y que eran "de imperiosa necesidad" tras batir récord estos días en las cifras de nuevos contagios diarios, superiores a las de la primera ola. Ha detallado que a día de hoy la ocupación de camas hospitalarias por pacientes Covid es del 10,5% y en la UCI del 15,5%, siendo la segunda comunidad con menos presión, por lo que hay que "preservar" ese indicador.

"Estamos rodeados de comunidades en riesgo extremo" y circunstancias "muchísimo peores", pero "es necesario bajar la curva", ha advertido, destacando que puede parecer que las medidas que se toman son "improvisadas, pero son inmediatas" gracias a que los expertos de Salud Pública están pendientes "minuto a minuto" de la evolución".

El vicepresidente ha asegurado que si Cantabria está mejor es gracias al esfuerzo de los cántabros, especialmente de los sanitarios, y ha avanzado que la semana que viene se incorporarán 10 a la región 10 nuevos rastreadores.

La ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha defendido este pasado martes la necesidad de esperar el resultado de las últimas medidas adoptadas para frenar la propagación del coronavirus antes de estudiar opciones más severas como un confinamiento domiciliario, que ya están pidiendo varias comunidades autónomas.

DATOS

Por su parte, el consejero de Sanidad ha destacado los indicadores que han hecho que Cantabria pase al nivel 3 de los 4 de alerta. La incidencia acumulada se sitúa en riesgo muy alto, siendo a los 14 días de 428 casos por cada 100.000 habitantes; y a los 7 días, de 230 casos por 100.000 habitantes. La incidencia acumulada a 14 días en mayores de 65 años es de 366 casos y a 7 días de 204. Por su parte, la positividad de las pruebas de Covid (del 13,3%) y los indicadores asistenciales (la ocupación hospitalaria) son de nivel alto.

Rodríguez ha reiterado que se tiene que frenar la curva para no llegar a saturar los hospitales y ha advertido que se toman medidas porque las previsiones para los próximos días "no son buenas", "no van a ser de descenso de los indicadores asistenciales, como mucho de mantenimiento y posiblemente de aumento".

LIMITAR BURBUJAS

Así, ha pedido responsabilidad y "limitar al máximo" los contactos y la movilidad fuera del domicilio. En este sentido, la directora general de Salud Pública ha recalcado que "todavía no se ha comprendido bien" el sentido de las burbujas de convivencia, ya que se trata de reducir el número de personas con las que alguien se relaciona sin mascarilla a seis en todo momento, y cuando hay más miembros actúan como "diseminador", por lo que hasta que no se reduzcan los grupos "no bajaremos la curva".

Así, cuando hay una burbuja de convivencia de tres personas, como dos padres y un hijo, solo se podrían relacionar en total con otros tres, formando ya el grupo de seis, ha ejemplificado. "El concepto de burbuja todavía es muy grande, hay que limitar muchísimo más", ha insistido, asegurando que, si se hace, en 15 días tendría resultados en el número de contagios.

Cantabria confina todos sus municipios
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