El Ayuntamiento de Santander se ha visto obligado a dar marcha atrás en su iniciativa de crear una nueva imagen de marca. El proceso participativo anunciado a bombo y platillo llega a su fin unos días después de iniciarse al constatar que existen serias dudas sobre la originalidad del trabajo presentado por la empresa adjudicataria.
La concejala de Turismo y Relaciones Institucionales, Gema Igual, ha explicado este miércoles en un comunicado que se ha constatado la "similitud" con imágenes ya existentes del trabajo que la empresa planteó tras realizar un análisis de la imagen actual de la ciudad y de los conceptos e ideas que se asocian a Santander para, a partir de esa información, diseñar una nueva imagen.
Igual ha señalado que el Ayuntamiento entiende que esta circunstancia supone una "vulneración en los términos esenciales del contrato", por lo que, desde el punto de vista técnico y jurídico, se ha puesto en marcha el proceso para la rescisión del contrato con el fin de que se resuelva en el menor tiempo posible.
Asimismo, ha adelantado que el equipo de Gobierno pondrá en marcha de nuevo un concurso público, que se realizará por procedimiento abierto y se aprobará en la Junta de Gobierno Local una vez que se resuelvan los trámites para la rescisión del contrato anterior.
Igual ha precisado que de dicho contrato, que fue adjudicado por 49.000 euros más IVA, no se ha abonado hasta el momento cantidad alguna a la empresa adjudicataria.
"En el mismo momento en el que se ha constatado que existían dudas sobre la originalidad de la propuesta presentada, el equipo de Gobierno ha actuado con absoluta diligencia y transparencia", ha dicho.
