El Pleno del Ayuntamiento de Colindres ha aprobado la modificación de las ordenanzas fiscales para el año 2018, que incluyen una nueva bajada del tipo impositivo del Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI) y la congelación del resto de impuestos municipales.
Así lo ha informado este jueves el Consistorio en un comunicado, en el que concreta que el tipo impositivo bajará un 2,2% al pasar del 0,4563 actual al 0,4463, y será uno de los más bajos de todos los municipios cántabros, según el equipo de Gobierno, que ha recordado que el mínimo legal está en 0,4%.
Esta nueva bajada, que se ha aprobado por unanimidad en el Pleno, se suma a las aprobadas en año anteriores, que suma un descenso del 12,49% en tres años.
Además, la Dirección General del Catastro ha aceptado la solicitud del Ayuntamiento para aplicar, por segundo año consecutivo, un coeficiente reductor sobre los valores catastrales de los inmuebles urbanos, para que se actualicen en un porcentaje menor del que les correspondería debido a la última revisión catastral, que fue aprobada en el año 2008 y que todavía está en vigor.
En este caso, el Catastro ha autorizado al Ayuntamiento a aplicar un coeficiente reductor del 0,96%, cuatro décimas más de lo que permitió ajustar el presente ejercicio.
Con la bajada del tipo impositivo y la aplicación del coeficiente reductor sobre los valores catastrales, el Consistorio persigue que los vecinos "no vean incrementados sus recibos el año próximo".
Para facilitar el abono del recibo del IBI, todos aquellos interesados podrán fraccionar su pago en tres veces, sin conllevar intereses de demora, para lo cual el contribuyente deberá solicitarlo durante los quince primeros días naturales del periodo voluntario de pago.
Igualmente, las ordenanzas fiscales de 2018 incluyen la congelación del resto de impuestos municipales, así como mantener las bonificaciones y exenciones en las principales tasas.
