La Audiencia Provincial juzgará este lunes, 22 de febrero, a dos acusados de provocar un incendio en el rellano del piso de Santander donde vivía una mujer con la que mantenían disputas, y que sufrió una intoxicación leve y tuvo que ser desalojada por los bomberos, hechos por los que el fiscal solicita para ellos un total de siete años y medio de cárcel.
Este juicio iba a celebrarse el pasado 1 de diciembre, si bien fue suspendido, señalándose como nueva fecha para la vista este lunes, a partir de las 10.00 horas.
Según el escrito de la Fiscalía, los hechos ocurrieron el 8 de marzo de 2012, cuando los acusados, un hombre y una mujer mayores de edad y sin antecedentes penales, se pusieron de acuerdo para provocar el incendio en el inmueble, en el número 16 de la calle Perines de la capital cántabra.
Una vez en el lugar, el acusado, A.G.D. se quedó en la calle, realizando labores de vigilancia, mientras la acusada, N.L.P., accedió al interior del inmueble, subió al sexto piso, donde reside la víctima.
Se dirigió a un armario de PVC que había en el rellano y lo prendió fuego, provocando un incendio que se extendió por el hueco de la escalera, tanto al piso sexto como al séptimo, con riesgo para la integridad física de los moradores.
De hecho, la víctima, que en el momento de los hechos estaba en el interior de su vivienda, no pudo salir por el humo, y tuvo que se desalojada por los bomberos. Sufrió una intoxicación por dióxido de carbono leve, precisando asistencia facultativa. Tardó en curar 20 días, cinco de los cuales estuvo incapacitada. Como secuela le quedó la agravación de un estado depresivo anterior.
Se pusieron de acuerdo para provocar el incendio en el inmueble, en el número 16 de la calle Perines
A raíz del incendio, el inmueble sufrió desperfectos por valor de 4.380 euros, a los que hay que añadir los enseres que había dentro del armario de PVC -productos de limpieza, herramientas, una plancha, una tabla de planchar, una escalera, un aspirador, varios pares de zapatos...- que no han sido tasados pericialmente.
Además, la compañía de seguros ha indemnizado a la víctima con 1.275 euros por los desperfectos en su inmueble, y el Servicio Cántabro de Salud emitió una factura por la asistencia médica prestada por importe de 180 euros.
En cuanto a los acusados, el hombre está diagnosticado de esquizofrenia paranoide, con distorsiones de la percepción, pensamiento y emociones, teniendo en la fecha de los hechos afectadas parcialmente sus facultades volitivas e intelectivas. Por ello, el fiscal reconoce que, en la responsabilidad criminal, se le aplique la eximiente completa de enajenación mental.
Y a la mujer, en abril de 2012 se la prohibió, por sentencia judicial acercarse a menos de 300 metros o comunicarse con la afectada.
Delitos
El fiscal considera que los hechos constituyen un delito de incendio y una falta de lesiones. Por el primero, solicita cinco años de cárcel para la acusada, y la prohibición de acercarse a menos de 300 metros o comunicarse con la afectada durante cuatro años.
Y para el acusado pide dos años y seis meses de prisión, y la misma prohibición de aproximarse o comunicarse, durante idéntico periodo, aunque pide la aplicación de la eximente total de enajenación mental.
Además, interesa para ambos el pago de una multa de 360 euros -720 euros en total- por la falta de lesiones a la víctima, a la que deberán indemnizar con 839 euros por los días que tardó en curarse y por 1.510 por las secuelas. A estas cuantías habrá que sumar el coste de los objetos de su propiedad dañados en la cantidad que se dice en ejecución de sentencia.
También deberán abonar, por los desperfectos en el inmueble, 1.275 euros a la aseguradora y 4.380 al presidente de la comunidad, así como los 180 euros al SCS. La defensa de los acusados niega que sean autores de los hechos y pide su libre absolución.
