viernes. 19.04.2024

La Asociación Montañesa de Ayuda al Toxicómano (AMAT) ha reconocido este martes que quiere ampliar su ámbito de atención y asistir, además de a las personas con problemas de drogodependencias, a las que padecen "adicciones sin sustancia", como Internet, los denominados 'smartphones' o a los que padecen "dependencia afectivas", casos que, según ha advertido, "ya se encuentran con frecuencia".

Así lo ha explicado la presidenta de AMAT, Carmen Terán, en el marco de una reunión con la consejera de Sanidad, María Luisa Real, ante la que ha realizado una presentación de la asociación y le ha expuesto las líneas de actuación que viene desarrollando en el cumplimiento de sus objetivos, así como la evolución percibida en los treinta años de existencia de esta agrupación y sus proyectos más inmediatos.

La presidenta de AMAT ha reconocido también la "preocupación" por la "pérdida de percepción de riesgo" por parte de los jóvenes de contraer SIDA con sus conductas sexuales, según ha informado en un comunicado el Ejecutivo regional.

AMAT ha señalado que encuentra en la Consejería de Sanidad, y más concretamente a través de su Dirección General de Salud Pública, un "marco de apoyo fundamental" con el que siempre ha mantenido una estrecha colaboración para llevar a cabo sus programas.

Esta colaboración se materializa en el Plan Regional de Drogas, tanto en lo referente a la asistencia como a la prevención e, igualmente, en el Plan Regional de SIDA, un área de especial interés para la asociación porque viene "apreciando con preocupación la pérdida de percepción de riesgo en conductas sexuales de los jóvenes".

Por su parte, Real, a quien también AMAT ha presentado el calendario 2016 editado por la asociación ilustrado con dibujos realizados por niños y jóvenes, ha garantizado que la Consejería de Sanidad mantiene el "ánimo de colaborar" con asociaciones que comparten con este departamento del Gobierno regional objetivos que redundan en beneficio de la sociedad.

AMAT quiere ampliar su campo de trabajo a las “adicciones sin sustancia”
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