La asociación AMA, que aglutina a los propietarios de viviendas con sentencia de derribo, ha afirmado que 2015 ha sido un año "bipolar, con luces y sombras" para las familias.
En el lado positivo, AMA ha destacado los convenios que garantizan a los afectados su patrimonio, aunque faltan familias por tener la opción de firmar los mismos, lo que reclama "a la mayor brevedad posible".
También ha resaltado las medidas legislativas aprobadas por unanimidad en el Senado, que obligan a indemnizar a las familias antes de producirse el derribo y que nacieron en el Parlamento de Cantabria; la labor de las comisiones bipartitas Gobierno de Cantabria-afectados; y la aprobación del abono de los daños morales a una parte importante de los afectados, "aunque seguimos pidiendo -recuerda- que esas indemnizaciones lleguen a todas las familias".
Como parte más negativa, AMA ha señalado la sentencia del Tribunal Supremo que anula el PGOU de Marbella y extiende "la teoría de la desviación de poder" haciendo "tremendamente difícil la regularización de las viviendas"; y la sentencia del Tribunal Constitucional que declara ilegales las autorizaciones provisionales, "dejando en una situación muy complicada el poder llevar los PGOU en tiempo y forma ante la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJC".
AMA ha reiterado que todo ello puede producir situaciones "irracionales e injustas, como posibles derribos donde luego se puede volver a construir, o la destrucción de viviendas que pudieran ser legales, con un daño a todos los ciudadanos de Cantabria por valor de más de 300 millones de euros".
De cara al nuevo año, AMA "requiere al Gobierno, Ayuntamientos y a la justicia que tienen la obligación de acabar con esta situación tan dura e injusta para cientos de familias, que estas instituciones han creado, y que sus consecuencias repercuten en todos los ciudadanos de Cantabria".
