Mientras que 2015 fue un buen año en lo que a pasajeros se refiere para el aeropuerto Seve Ballesteros de Cantabria, en lo que va de este el dato ha dado un giro completo, hasta el punto de que la asistencia y el uso de las aerolíneas hasta nuestra comunidad han descendido notablemente, casi un 21% en agosto. El verdadero problema es que, si se compara con los aeropuertos del entorno, el dato puede adquirir una magnitud mucho peor.
De hecho, el de Asturias, que podría ser el aeródromo que más competencia genere a Cantabria junto con el de Bilbao, ha aumentado su cifra de pasajeros y de operaciones realizadas. Y esto no se debe a la mera temporada estival, o al menos no es únicamente por eso. La comunidad vecina ha realizado una apuesta decidida por el turismo internacional y por impulsar conexiones con ciudades de Europa que tengan mucho atractivo para las compañías, ya sea por turismo o por negocios.
Esto ha llevado al aeropuerto de Asturias a gestionar en agosto 142.147 pasajeros, según los datos de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA). En Cantabria, como se ha sabido estos días, han sido 83.049 viajeros los que han pasado por el Seve Ballesteros.
Mientras que en Cantabria Vueling anuncia que suprime la conexión con París por falta de pasajeros, Asturias ha logrado en este 2016 que tres compañías distintas vuelen al mismo destino de Londres
Esta diferencia se traduce en dos fenómenos bien diferentes. Mientras que en Cantabria Vueling anuncia que suprime la conexión con París por falta de pasajeros, Asturias ha logrado en este 2016 que tres compañías distintas vuelen al mismo destino de Londres, lo que ofrece a los usuarios una amplia variedad de horarios y genera una guerra de precios entre las compañías de bajo coste.
El resultado es evidente: 860.000 pasajeros en los primeros ocho meses del año en Asturias; 527.866 en Cantabria, un 12% menos.
Castilla y León
Cantabria sale algo mejor parada si se compara con los aeropuertos de León y Valladolid. En el caso del primero, su actividad es notablemente menor: poco más de 7.000 pasajeros en agosto y 25.600 en lo que va de año. Sin embargo, y a pesar de la baja actividad, sus datos solo son un 6,6% peores.
El Seve Ballesteros también sale mejor parado en lo que a datos se refiere con Valladolid, cuyo número de pasajeros en agosto fue de 24.418, superando los 162.000 en todo el año. Con todo, en la comparativa con 2015 Cantabria vuelve a superar al aeropuerto más importante de Castilla y León, que logró mantener sus cifras respecto al último año.
Cancelación de líneas
Los motivos que justifican la caída de datos en el Seve Ballesteros es evidente. En un mes en el que Cantabria ha batido récords en turismo, el aeropuerto se ha situado entre los que ha tenido una mayor caída de toda España. Este martes ha sido el consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Francisco Martín, el que ha dicho lo que todo el mundo piensa, y ha atribuido este descenso de pasajeros a la cancelación de seis líneas por parte de la compañía Ryanair en octubre de 2015.
A pesar de que ha bajado el número de pasajeros porque hay "menos aviones", los datos de turismo del verano son "magníficos, una maravilla"
El consejero ha considerado que la comparación que habría de realizarse en este caso es "línea a línea" y no por el total de pasajeros, que se han reducido como consecuencia de la menor oferta de destinos, ha dicho.
Martín ha hecho la "predicción" de que los datos del aeropuerto santanderino "van a mejorar a partir de octubre", es decir, cuando la comparativa de pasajeros se produzca con el mismo número de líneas.
En este sentido, ha subrayado que el Gobierno ha ido y está "reconstruyendo las líneas que hemos ido perdiendo", como Sevilla o Valencia, con lo que "cuando llegue octubre estaremos mucho mejor", ha vaticinado, afirmando que el abanico de destinos actual del Seve Ballesteros es "magnífico".
También ha destacado que, a pesar de que ha bajado el número de pasajeros porque hay "menos aviones", los datos de turismo del verano son "magníficos, una maravilla", "históricos" y "de récord", lo que revela "un desacople" entre ambos factores.
Con todo, ha reiterado que el turista que ha querido venir a Cantabria este verano "ha podido", y que el cántabro que ha querido irse "ha tenido las líneas adecuadas para hacerlo con total soltura garantía".
