La Guardia Civil de Cantabria ha instruido diligencias en calidad de investigado a un joven de 18 años como presunto autor de los daños por grafiti realizados el pasado 16 de octubre en la ermita del Alto de San Mateo en Maoño (Santa Cruz de Bezana) y cuya reparación fue presupuestada en unos 1.000 euros. El joven tiene antecedentes por hechos similares cuando era menor de edad en un tren en el barrio de Cazoña (Santander) y en la estación de la localidad de Mogro (Miengo), según ha informado este lunes el instituto armado.
Durante la investigación, la Policía Local de Santa Cruz de Bezana informó de la identificación de un joven sorprendido con pinturas tipo aerosol que había realizado diferentes grafitis por ese término municipal. Se comprobó que los grafitis realizados por el sospechoso coincidían con el de la fachada de la ermita, pudiendo ser la firma de este grafitero, que ya había sido detenido por la Guardia Civil siendo menor de edad como presunto autor de los daños en Cazoña y Mogro.
Con las pruebas recabadas, el pasado 25 de noviembre el joven fue localizado y se le instruyeron diligencias en calidad de investigado como presunto autor de los daños en la ermita de Maoño.
